La otra cara del éxodo de los jóvenes españoles: el 25% regresa
3.500 emigrantes de entre 20 y 34 años retornaron a España el año pasado
No es un éxodo masivo, sino selectivo. Se van los jóvenes profesionales cualificados, pero no todos tienen éxito en su aventura fuera de las fronteras. 3.539 jóvenes inmigrantes que intentaron salidas profesionales en otros países regresaron a España el año pasado. Suponen una cuarta parte de quienes emigraron: algo más de 14.000.
Los datos oficiales revelan que el éxodo de jóvenes españoles al extranjero supone sólo el 0,14% de la población entre 20 y 35 años, unos 10 millones, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística que publicó este diario el miércoles pasado.
Las dificultades con el idioma y con la homologación de estudios suele ser la principal causa. “Fui a probar suerte pero sólo pude conseguir trabajos por debajo de mi nivel de estudios. No vale con dominar el idioma para que te tomen en serio”, explica Susana Cid Freire, arquitecta que retornó de París hace dos meses.
Confluencia de retornados
En cifras globales, desde que comenzó la profunda crisis económica en 2008, se han ido de España 234.709 ciudadanos. En el mismo período han regresado 100.000 según los datos oficiales. Se trata de un alto índice de retorno, en comparación con otros países con flujos de emigración más elevados como los latinoamericanos.
En este momento, España recibe una confluencia de dos generaciones de retornados: la que emigró en la década de los 50 y 60 y la que lo ha hecho durante los últimos años fruto de la última crisis económica. “Estamos acostumbrados a atender a los españoles ya jubilados que regresan de Francia, Alemania y Suiza. Pero ahora ya tenemos españoles que se van y los que regresan después de muy pocos años fuera”, explican desde la Federación Española de Asociaciones de Emigrantes y Retornados (FEAER).
En aumento
La cifra de jóvenes que emigran hacia otros países ha aumentado en los últimos años: fueron 9.957 los que salieron del país en 2007 y aumentaron a 14.145 el año pasado. Pero el regreso de quienes no tienen suerte ha permanecido estable: entre 3.000 y 4.000 al año que suman 18.500 desde el comienzo de la crisis.
Los sindicatos advierten de que la emigración es mucho mayor a la que muestran las cifras oficiales porque –asegura Comisiones Obreras— muchos de los jóvenes emigrantes que van a países europeos no se dan de alta en los consulados y, por tanto, no figuran en las estadísticas oficiales.