La OPEP ignora la presión internacional para aumentar más la producción de petróleo
Esta decisión llega después de que Joe Biden culpara a la organización de no querer bombear más petróleo ante la fuerte subida internacional de precios de la energía
La Organización de los Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) han ignorado las presiones para que incrementen la producción y han decidido hacerlo en solo 400.000 barriles diarios, como estaba previsto.
Este jueves, tras una breve reunión por videoconferencia de sus 13 miembros junto a sus diez aliados, la organización ha optado mantener sin cambios sus planes, por lo que, el resultado ha sido el esperado, ya que está en línea con el plan vigente que se acordó en julio, en el que anunciaron por primera vez esta subida de producción.
Asimismo, la organización ha reafirmado el compromiso de los países miembros en la Declaración de Cooperación de «garantizar un mercado petrolero estable y equilibrado, el suministro eficiente y seguro a los consumidores y de proporcionar claridad al mercado en momentos en que otras partes del complejo energético, fuera de los límites de los mercados petroleros, experimentan una volatilidad e inestabilidad extremas».
Presiones de EEUU y otros países industrializados
La OPEP+, ha tomado esta decisión pese a las presiones de Estados Unido y otros países industrializados, que reiteradamente han pedido un mayor aumento de la oferta petrolera para abaratar la energía. No obstante, los ministros rechazaron que la razón de los problemas por los que atraviesa el mercado energético mundial sea una escasez de petróleo.
Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó a la OPEP+ de no querer bombear más petróleo ante la fuerte subida de precios de la energía en todo el mundo. «La idea de que Rusia y Arabia Saudí y otros grandes productores no van a bombear más petróleo para que la gente pueda tener gasolina para ir y volver del trabajo, por ejemplo, no es correcta», manifestó Biden el pasado domingo en la reunión del G-20 en Roma.
Por su parte, la secretaria de Estado de Energía estadounidense, Jennifer Granholm, transmitió al cártel presión en sus mensajes y pidió también duplicar la producción mensual de barriles. «El precio de la gasolina depende de lo que ocurre en el mercado petrolero mundial. Y ese mercado está controlado por un cartel: la OPEP. Así que ese cartel tiene más que decir sobre lo que está ocurriendo», apuntó Granholm.