La OCDE pide a España no subir impuestos hasta que se sustente la recuperación
El organismo insta a revisar deducciones y exenciones en IVA e IRPF y respalda la subida del IVA a refrescos y las tasas 'Googe' y 'Tobin'
El pasado lunes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presidió el acto de constitución del grupo de expertos para la reforma integral del sistema tributario español y avanzó su «especial interés» en subir ya algunos impuestos desde enero en el marco de los Presupuestos, aludiendo a los planteamientos de un tipo mínimo en Sociedades por Estados Unidos y el FMI.
Sin embargo, esas posturas que en el Gobierno español se interpretan como alineamiento internacional y respaldo indirecto a la pretendida reforma fiscal del Gobierno han encontrado este miércoles la oposición de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En su informe ‘Going for Growth’, el organismo pide a España que no suba impuestos hasta que la recuperación «esté firmemente en marcha» y le insta a postergar los incrementos impositivos al medio plazo, una vez se logre dejar atrás la pandemia y los efectos más agudos de la crisis.
El ‘tirón de orejas’ de la OCDE se produce dos días después de que la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, desvelara el grupo de 17 expertos y avanzase una subida de los impuestos de Sociedades y de los impuestos a la riqueza (Sucesiones, Donaciones y Patrimonio) vía armonización fiscal desde enero.
En concreto, indicó que el grupo de expertos tendrá de margen hasta el 28 de febrero de 2022 para tener listas las conclusiones finales de la revisión del sistema tributario, si bien señaló que conforme a los trabajos que se vayan adelantando se podrán ir aprobando cambios normativos para incluir ya alzas impositivas en los Presupuestos de 2022, que verían la luz en enero.
Exenciones y deducciones
Para la OCDE, cualquier aumento de impuestos debe acometerse solo una vez que la recuperación esté firmemente en marcha, y sugiere que el alza podría tener que ir acompañado de «medidas compensatorias específicas y limitadas en el tiempo para los hogares más vulnerables».
Eso sí, subraya que España necesita «ampliar la base fiscal» mediante la reducción de exenciones, deducciones y reducciones en los impuestos sobre la renta, eso sí, insistiendo en que una vez se consolide la recuperación. También insta a limitar el uso de tipos reducidos de IVA y exenciones a medio plazo.
Sí respalda la OCDE la subida del IVA del 10% al 21% de las bebidas azucaras y el impuesto sobre determinados servicios digitales, conocido como ‘tasa Google’, así como a las transacciones financieras, conocido como ‘tasa Tobin’. De cara al futuro, la OCDE ve necesario aumentar la fiscalidad de los combustibles para reflejar mejor las emisiones de CO2 y una mayor redistribución hacia los hogares con menos ingresos.
Temporalidad en el empleo
En uno de los puntos que ha vuelto a insistir la OCDE que debe trabajar España es en el relativo al mercado de trabajo, y en concreto a la adopción de medidas para reducir la temporalidad en el empleo, conforme se vaya fraguando y afianzando la recuperación.
En concreto, insta al Ejecutivo a desarrollar «programas públicos de formación para el empleo dirigidos a trabajadores poco cualificados y de edad avanzada con fines específicos, como la promoción de las competencias en TIC», con el fin de mejorar las competencias de los trabajadores. También recomienda simplificar los números de contratos, una demanda recogida ya en el Plan de Recuperación, que planea fijar tres tipos: estable, temporal y de formación.
El organismo presidido por Ángel Gurría también insta a mejorar la eficiencia de las políticas activas de empleo mediante una mayor asignación de recursos a formación profesional para parados, así como crear programas públicos de formación laboral dirigidos a trabajadores poco cualificados o de mayor edad.
Sistema educativo
Aunque señala que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno español «esboza una ambiciosa agenda de reformas», el organismo realiza una batería de medidas más allá de las relativas al ámbito fiscal y laboral.
Así, recalca que la «máxima prioridad política» debería ser eliminar las barreras al crecimiento de las empresas, en particular mediante la implementación de la Ley de Unidad de Mercado, y aumentar la conciencia sobre la ley entre las firmas.
El club de países ve necesario mejorar la cooperación y la coordinación entre los diferentes niveles administrativos, ya que a su vea contribuiría a una rápida absorción de los fondos y, tal y como viene reclamando el Banco de España, aboga por introducir procedimientos de reestructuración extrajudiciales, sobre todo para pymes, para facilitar la reestructuración de deudas y la liquidación.
En materia educativa, hace hincapié en mejorar la formación universitaria para alinearla con el mercado laboral y recomienda al Ejecutivo que la financiación competitiva de las universidades esté ligada al rendimiento, de forma que se incentive la «investigación de calidad».
Entre sus recomendaciones también está la de implementar de forma efectiva el Plan de la Modernización de la Formación Profesional 2020, en línea con el Plan de Recuperación, para que los estudiantes puedan estar presentes en mayor medida en las empresas.