La morosidad de la banca sube hasta el 3,56% en enero tras cuatro meses de caídas
La morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas y a las financieras de consumo también sube al 3,48% y al 6,02%, respectivamente
La morosidad de la banca vuelve a subir un 3,56% en enero, dos décimas más que en diciembre, rompiendo así la tendencia a la baja de los últimos cuatro meses, según los datos actualizados este jueves por el Banco de España.
La cartera crediticia en vigor a finales de enero sumaba 1,204 billones de euros, por encima de los 1,219 billones del mes anterior, en tanto que los créditos morosos se habían reducido a 42.922 millones, 237 millones menos en un mes. En comparación con enero de 2022, la morosidad del crédito ha pasado del 4,32% de entonces al 3,56% de ahora, y el saldo de dudosos ha mermado casi 9.5000 millones.
Aumenta la morosidad financiera
Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes, por un lado, la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas -cajas rurales y profesionales-, y, por otro, la de las financieras de consumo. De este modo, se puede observar que la morosidad de bancos, cajas y cooperativas subió a principios de 2023 al 3,48%, frente al 3,45% del mes anterior.
La subida de la morosidad se produjo al tiempo que la cartera crediticia aumentó ligeramente, hasta prácticamente 1,153 billones de euros, mientras que el saldo de impagos cayó hasta 40.097 millones, unos 730 millones menos.
Aumenta la morosidad de las financieras
En cuanto a la morosidad a las financieras de consumo, la ratio también aumentó al 6,02%, con un volumen de dudosos de 2.637 millones, por debajo de los 2.695 millones de cierre de 2022, y una cartera crediticia que se redujo hasta los 43.842 millones.
El repunte de la morosidad responde al endurecimiento monetario llevado a cabo por el Banco Central Europeo, que recientemente ha vuelto a subir los tipos de interés en 50 puntos básicos para combatir la inflación, y a las condiciones crediticias más duras por parte de las entidades financieras.
No obstante, a pesar de esta ligera subida, la morosidad de la banca se sigue situando en unos márgenes que no deberían preocupar a la banca española.