La mitad de las empresas prevé un aumento del riesgo de impago en el próximo año
España es el quinto país europeo en el que más empresas creen que el riesgo deudor aumentará en los próximos 12 meses
El fin del Estado de alarma el pasado 9. de mayo y el levantamiento de las restricciones sanitarias, unido al avance del proceso de vacunación y la proximidad a una todavía descafeinada campaña turística de verano está motivando una mejora generalizada de los indicadores desde finales de marzo al calor también de la llegada de los fondos europeos que supondrán para España 140.000 millones de euros hasta 2026.
Entre otros, el consumo de las familias españolas ha subido 59,2 puntos, hasta su mayor cifra desde 2006, según el índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de IH Markit del sector servicios, al tiempo que la confianza de los consumidores sobrepasó en mayo el nivel previo a la pandemia, según el CIS.
Además, el mercado laboral aprecia ya algo la mejoría, con un descenso del paro en 129.378 personas en mayo, la mayor caída mensual de la serie histórica desde 21996, hasta los 3,78 millones de parados, al tiempo que la cifra de cotizantes se elevó en 211.923 personas, hasta los 19,26 millones de ocupados.
No obstante, a pesar de la panoplia de indicadores de mejora, que pronostican un alza del crecimiento del 1,5% en el segundo trimestre, según el último cálculo de AIRef, del orden del 1,4%, según apuntó el presidente del Gobierno, o en torno al 1,3%, para BBVA Research, lo cierto es que los estragos de la crisis todavía se dejan notar.
Por ejemplo, el número de concursos de acreedores se ha duplicado en lo que va de año a pesar de la moratoria concursal aprobada el año pasado por el Ejecutivo para evitar las insolvencias, posteriormente prorrogada hasta el próximo 31 de diciembre del actual ejercicio.
El fin de las ayudas y las medidas presagian un aumento de la morosidad
Tras un año de dificultades económicas y financieras y pese a que la reactivación económica se va haciendo realidad, muchas empresas temen por la liquidez de sus clientes corporativos, especialmente en el caso de aquellos que ya tienen cuentas económicas pendientes.
Según el Informe Europeo de Pagos de Intrum, se ha incrementado 38 puntos porcentuales el número de entidades españolas que cree que el riesgo financiero de este tipo de clientes más vulnerables crecerá en los próximos 12 meses, lo que supone que casi la mitad (48%) del empresariado español teme esa morosidad, mientras que antes de la pandemia solo lo pensaba un 10%.
Esta situación coloca a España entre los cinco países europeos en los que más empresas están convencidas de que el riesgo deudor aumentará en los próximos 12 meses, al mismo nivel que Noruega (48%). Encabezan el ranking República Checa (70%), Italia (65%), Portugal (54%) y Bélgica (49%), y España se sitúa por encima de países como Reino Unido (46%), Alemania (42%) y Francia (35%).
Respecto a las compañías que abogan por un escenario similar al de meses precedentes, donde el riesgo de aquellos clientes con pagos pendientes se mantiene sin variaciones, el porcentaje ahora es del 32%, frente al 75% de antes de la COVID-19.
Estos datos reflejan, por tanto, que las empresas españolas se encuentran entre las más pesimistas del continente europeo a la hora de valorar una posible mejora en la situación en lo que a impagos se refiere. De hecho, de los 29 países analizados, España ocupa el puesto 24, con un 20% de organizaciones que opinan que el riesgo de sus clientes con deudas mejorará, solo por encima de República Checa (4%), Italia (6%), Bélgica (7%), Países Bajos (8%) y Portugal (13%).
Sector hostelero, restauración y ocio
La irrupción de la pandemia ha supuesto un punto de inflexión en la posición financiera de un elevado porcentaje de organizaciones, explica el informe, si bien se trata de una situación adversa que no ha sido homogénea, afectando especialmente a determinados sectores económicos y tipología de empresas.
Por sectores,lLos problemas de liquidez y de deuda han estado especialmente presentes en el sector hostelero, restauración y ocio. Según los datos del Banco de España, correspondientes al año 2020, las dificultades de liquidez han afectado principalmente a los sectores de la hostelería, restauración y ocio, con casi un 90% de entidades en esta situación, vehículos de motor (85%) y transporte (poco más del 80%).
Estos mismos sectores están siendo, además, los más sensibles al endeudamiento., especialmente hostelería, restauración y ocio, ya que casi el 45% presentó a finales del año pasado un elevado ratio de endeudamiento (mayor o igual que 0,75) sobre su activo neto.
No obstante, son los sectores del comercio y construcción los que muestran un mayor número de empresas disueltas o en concurso de acreedores. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que, en 2020, un total de 4.097 negocios se declararon en concurso de acreedores, un 14,4% menos que en 2019, gracias a las moratorias de pagos aprobadas por el Gobierno.
Aun así, estas medidas no han conseguido frenar las consecuencias de la crisis en los sectores de la comercio, construcción e industria, que han sido los más afectados. En cuanto al número de compañías disueltas, salen especialmente mal parados los dos primeros sectores: construcción y comercio.
Las pymes, las más afectadas
·Por tipología de empresa, el informe apunta que las pymes han sido las principales afectadas. La facturación y el empleo efectivo (teniendo en cuenta los ERTEs) cayeron en mayor medida en las empresas más pequeñas, incluso teniendo en cuenta el impacto que ha tenido la crisis sanitaria en los diferentes sectores de actividad.
·Igualmente, apunta que se da una «tensa calma por la finalización de las ayudas». La línea ICO, así como el resto de las ayudas otorgadas por las administraciones, han tenido una «contribución decisiva» en el entramado empresarial, especialmente en aquellos sectores más vulnerables, pero esta situación, avisa, podría revertirse en unos meses y provocar un aumento considerable de la morosidad cuando se desactiven algunas de las medidas actuales.
·Tras el endurecimiento de las medidas para contener la tercera ola de la pandemia habría vuelto a incidir negativamente en las empresas, especialmente en las ramas ligadas al turismo, al transporte y a la hostelería, la reducción continuada de los contagios y alivio de las restricciones estaría ahora dado lugar a una «cierta mejora de los niveles de actividad», según Intrum.
De cara al segundo semestre apunta que se espera que los distintos componentes de la demanda interna privada, así como los flujos de comercio exterior, muestren un repunte, con una intensidad variable en función de cómo se desarrolle la pandemia y de los diferentes sectores económicos.