La inversión en infraestructuras cae a mínimos históricos
En el 2016 Fomento ha invertido casi un 25% menos que el año anterior, y encadena tres años ejercicios consecutivos de caídas
El crecimiento de la economía no tiene un correlato con las inversiones en obras públicas por parte del Estado español. En el 2016, el Ministerio de Fomento adjudicó 1.301,73 millones de euros para infraestructuras, lo que supone un descenso del 23,8%. Con esta caída, se encadenan tres ejercicios consecutivos de caídas.
Se trata además del volumen más bajo desde los 907,6 millones invertidos en 2009, en plena crisis y que ya marcó un mínimo histórico.
Si se trata de buscar razones, se pueden enumerar la finalización de varios tramos de líneas AVE, y el retraso en emprender nuevos ramales del ferrocarril de alta velocidad. El año de interinidad del Gobierno ha retrasado importantes licitaciones, y el ajuste que la administración tiene que realizar para cumplir con los objetivos de déficit son otras de las causas.
El ministro Íñigo de la Serna reconoció que no se realizarán adjudicaciones hasta que no se aprueben los presupuestos de 2017, que no llegaría hasta abril o mayo.
El AVE lidera el derrumbe en las inversiones
En cuanto a la contratación de Fomento en 2016, la correspondiente a nuevas obras de ferrocarril de Alta Velocidad se desplomó un 54,9%, hasta situarse en 398,98 millones de euros.
La adjudicación de trabajos de carreteras también cayó un 22,9%, hasta suponer 300,62 millones de euros, en su mayor parte correspondientes a proyectos de rehabilitación y mejora de las vías.
Por otra parte, Aena y Puertos del Estado, entes públicos que autofinancian sus obras e inversiones, y que por tanto no recurren a los Presupuestos, incrementaron sus respectivas contrataciones: el operador de aeropuertos duplicó un 120% la adjudicación de contratos de obras en 2016, que sumaron 300,83 millones, mientras que el gestor de la red de puertos la elevó un 5,93%, hasta 272,1 millones.
Fomento canalizó así el 93,6% de la obra contratada a través de las empresas públicas que dependen del Ministerio, y sólo adjudicó de forma directa el 6,4% restante.