La inflación y la restricción de los nuevos ICO amenazan el cierre de 600.000 empresas

La inflación, los cambios en las condiciones de la nueva línea del ICO y el fin de la moratoria concursal el próximo 30 de junio están creando una «tormenta perfecta» para disparar los problemas de impagos y llevar al posible cierre de más de 600.000 empresas en España, incluso por encima del volumen de quiebras registrado en la anterior crisis financiera del año 2008.

Esta es la estimación y la advertencia que realiza la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), que aglutina a 1,5 millones de empresas y 4 millones de trabajadores,que alerta de elevados riesgos en materia de morosidad empresarial y un «enorme peligro de empeoramiento» de los plazos de pago que afectará sobre todo a las pymes y los autónomos.

La PMcM, que celebró este jueves la Asamblea, estima que el conjunto de factores de incertidumbre y de afectación en materia de morosidad empresarial podría provocar un «efecto devastador» en los plazos de pago y disparar el número de empresas ‘zombies’ y de cierres empresariales, superando incluso la cifra de la pasada crisis.

En la anterior crisis financiera más de 750.000 empresas echaron el cierre entre 2008 y 2012 como consecuencia de la crisis, de las que 600.000 empresas quebradas fueron por culpa de la morosidad de forma directa o indirecta ante problemas de liquidez, sin embargo el presidente de la PMcM, Antoni Cañete, explica a Economía Digital que el cierre podría ser ahora incluso mayor ante el riesgo de una «caída del castillo de naipes» si no se toman decisiones drásticas en el ámbito de los plazos de pago.

La inflación

Estas estimaciones se basan en la previsión de que la ya de por sí preocupante contexto pospandémico se va a ver agravado por la pérdida de valor que producen los altos niveles de inflación, que provocarán un efecto multiplicador negativo sobre los ingresos de las empresas que no consigan cobrar sus facturas en plazo, enquistando la situación y empeorando la morosidad en las relaciones comeciales.

Según la PMcM, debido a la subida de la inflación los plazos de pago se alargarán, el coste financiero de los plazos de pago se incrementará, aumentará la probabilidad de impago y se reducirá la capacidad de financiación de las empresas incrementando el coste. Actualmente, a esto se sumará la tendencia al alza de los tipos de interés, es decir, será más caro y difícil financiar cada día de retraso en el cobro. 

Cañete denuncia como viene haciendo desde hace tiempo que los estados financieros de muchas empresas grandes en España están ocultando importantes niveles de endeudamiento por «confirming”, una práctica que conlleva la toma de riesgos de crédito innecesarios, por lo que se teme un aumento de las dificultades financieras para muchas pymes y autónomos, elevando el riesgo de impago y la proliferación de empresas.

A esto se suma la picaresca, ya que Cañete teme que se produzca un alargamiento de los pazos de pago al favorecer la inflación a los que tienen deudas monetarias, porque el beneficio se incrementa si no hay coste por intereses, debido a que resulta más barato pagar tarde, ya que el euro a futuro vale menos que el de la actualidad..Como la deuda comercial no devenga intereses, el deudor tenderá a incrementar su rentabilidad financiera. La empresa pagadora devolverá su deuda en moneda depreciada, obteniendo una ganancia por el mero hecho de retrasar el pago.

Y es que, según avisa la PMcM, la inflación desvirtúa la relación prestamista-deudor. En el caso de las relaciones comerciales entre pymes y empresas de mayor tamaño, es habitual que sea la pyme la que otorga la financiación a la empresa grande, permitiéndole un largo periodo de financiación.

Para la empresa vendedora, aconseja reducir los plazos de cobro, pues conforme sean más bajas las cuentas por cobrar menor será la pérdida monetaria. En sentido contrario, la empresa compradora tenderá a aumentar el plazo de pago a proveedores, obteniendo ganancias monetarias por el efecto del apalancamiento financiero. Lo mismo sucederá cuando el deudor sea una Administración pública.

Ley Concursal y Créditos ICO

Al impacto de la inflación, la PMcM alerta sobre la finalización de la Ley Concursal el próximo 30 de junio, coincidiendo con el fin del periodo de carencia de los créditos ICO procedentes de las líneas de avales aprobadas durante la pandemia, por lo que reclama una solución concursal para las pymes y autónomos que no puedan hacer frente a los vencimientos de la deuda contraída.

Igualmente, Cañete muestra una «grandísima preocupación» por los cambios de condiciones para acceder a los créditos ICO, ya que serán clasificadas como en vigilancia o insolventes y, según el presidente de la PMcM, ello hará que «muchísimas empresas no tengan viabilidad».

Ante una situación de sobreendeudamiento y con unos niveles de solvencia claramente afectados, la PMcM alerta del riesgo de que algunas pymes y autónomos puedan quedar fuera de estas medidas, teniendo que recurrir a nuevos endeudamientos para poder hacer frente a las obligaciones derivadas de los préstamos Covid-19 contratados al inicio de la pandemia. Reclama por tanto una ampliación de la moratoria y del plazo de amortización, y que sea aplicable, con el fin de que acogerse a los nuevos créditos ICO no perjudique a la calificación crediticia del riesgo de las pymes que los solicitan.

Según su presidente, “hace falta una ampliación inmediata de la moratoria y también del plazo de amortización, y que sea aplicable. Es fundamental que el hecho de acogerse a los nuevos criterios ICO no perjudique a la calificación crediticia de riesgo de las pymes que los soliciten”.