La inflación baja al 5,8% pero sin tregua para los alimentos: la cesta de la compra alcanza máximos

La inflación está dando un respiro a finales de 2022. Crece un 5,8% respecto al 6,8% que subió en noviembre y tras superar el 10% en verano. Acumula así cinco meses consecutivos de caídas gracias a la moderación del coste de la energía. Sin embargo, la cesta de la compra sigue siendo el principal hándicap. El valor de los alimentos sigue desbocado en diciembre y, según los datos provisionales publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística, alcanza máximos.

La inflación subyacente, la que no tiene en cuenta ni los productos energéticos ni los alimenticios por considerarlos volátiles, no se frena e incluso supera a la general al alcanzar el 6,9% en el dato adelantado de diciembre. Cierra el año así con un nuevo pico, por encima del 6,4% que marcó en agosto. Desde el pasado mes de julio está en niveles históricos y no ha bajado del 6%.

El Banco de España apunta a otro factor como clave en esa subida imparable del IPC subyacente: la reapertura completa de la economía tras la pandemia, que «ha impulsado de manera intensa la movilidad y la demanda de los servicios de mayor contacto social». Así lo asegura en su informe Evolución reciente de la inflación subyacente en el área del euro y en España, en que se destaca que esta situación se produce en un «contexto de notable acumulación de ahorro de las familias y una mejora del mercado de trabajo», lo que fomenta el consumo de los hogares.

Aun así, cabe destacar que que el dato general es el más bajo del año y es la primera vez desde febrero de 2021, que registra una cifra más baja que la de un año antes: en diciembre de 2021 el IPC se situó en el 6,5%, y para entonces todavía no había comenzado la guerra en Ucrania y sus consecuencias económicas.

Calviño: «Los alimentos tardan en bajar porque tardaron en subir»

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha realizado una lectura positiva de este dato ya que «ha bajado cinco puntos en cinco meses» y espera que la bajada sobre la cesta de la compra se empiece a notar el 1 de enero con las rebajas del IVA del Gobierno.»La bajada de la energía es el factor fundamental. Es lógico que los alimentos tarden más en bajar porque también tardaron en subir. De ahí las medidas que hemos tomado», ha explicado en una entrevista en Cadena Ser.

La también ministra de Asuntos Económicos ha defendido el nuevo decreto anticrisis y ha sacado pecho del tope al gas como un mecanismo que ha frenado los precios de la energía. «Para quien decía que era el timo ibérico a los ojos se ve su utilidad. Ha sido una de las medidas fundamentales. Estoy acostumbrada a que el PP lo critique todo. Todo lo que puede ser bueno para los españoles lo trata de boicotear», ha concluido.