La guerra de Ucrania encarecerá la cerveza
Aunque España prácticamente se autoabastece de cebada, el cereal disponible subirá de precio por la escasez. También afectará el precio del aluminio, material del que se hacen las latas
Tomarte una cerveza este verano te saldrá más caro que el anterior. Además de la inflación que arrastra la economía europea desde bien entrado 2021, la guerra en Ucrania tendrá efectos concretos sobre la bebida alcohólica. El país de Europa del este es uno de los principales productores de cebada del continente y, de la mano de las sanciones a las importaciones de aluminio rusas, será clave para que el coste del líquido sea mayor.
Según explican fuentes patronales, España prácticamente logra autoabastecerse de cebada, por lo que el golpe no será inmediato. No habrá escasez, pues las importaciones del cereal son pequeñas. Sin embargo, al haber menos cebada en el mercado, precio del producto disponible subirá.
«Ucrania es un gran productor de trigo y de cebada», explicaba Oriol Montanyà, profesor de la UPF Barcelona School of Management hace unos días a Economía Digital. «No me atrevería a decir que nos quedaremos sin estos cereales eso sí, porque se ha demostrado que la capacidad de reacción de la distribución es muy grande», añade. De Ucrania importamos en 2020 el 25% del maíz que necesitábamos del exterior, algo menos del 10% de la cebada y del trigo y hasta el 85% del aceite de girasol.
El país es, sin ir más lejos, uno de los cinco principales productores del cereal del mundo. Un claro ejemplo de su influencia es que el precio de la cebada subió 14 euros la tonelada para situarse a 295 euros.
El aluminio, importante para las latas de cerveza
Además, al coste de las materias primeras hay que añadir el precio de un metal básico para la distribución de las materias primeras: el aluminio. El aluminio es el elemento con el que se fabrican las latas con las que se envasa prácticamente la mitad de la cerveza que se vende en España.
Y Rusia es un productor importante, a pesar de los aranceles impuestos por la Unión Europea a su importación. No obstante, sucede lo mismo que con la cebada. Al haber menos aluminio disponible debido a que las compañías del país no pueden prácticamente exportar por las restricciones interpuestas por el comercio subirá de precio al existir menos oferta y la misma demanda.
De este modo, la invasión de Ucrania encarecerá un producto sobre el que ya existían tensiones. Así lo admitió Heineken en la presentación de sus resultados anuales, cuando dijo que auguraba «un impacto significativo de la inflación y de las presiones de la cadena de suministro»
«Esperamos que nuestros costes por hectolitro crezcan a doble dígito por el importante incremento de precio las materias primas, la energía y los fletes». No habrá más remedio, tendrá que compensar «los incremento a través de los precios, lo que puede acarrear un consumo más moderado de cerveza».