La gran reforma en tu vivienda para aislarte del ruido de tus vecinos
Te explicamos que reforma puedes llevar a cabo en tu vivienda para aislarte del ruido
Tu casa es tu templo. A todos nos gusta mimarla, ponerla a nuestro gusto, decorarla y pasar tardes de relax disfrutando de ella, en el sofá, con nuestra manita, un vino y una serie. Pero a veces, según como sean los vecinos, puede ser una auténtica tortura. El bebé que llora, la vecina que anda con tacones, gritos, conversaciones hasta las tantas, televisiones a todo volumen, música… en ese momento es cuando te das cuenta de que algo tienes que hacer para que estas situaciones no sean habituales.
Idealista te da una de las soluciones más adecuada: aislar el techo de la vivienda. Esta es la mejor forma de conseguir un aislamiento acústico y proteger así tu vivienda o local de ruidos. El portal inmobiliario explica en su blog cuáles son las ventajas de instalar un techo acústico, que tipos hay y en qué consiste la instalación.
¿Cuáles son las principales ventajas de instalar el techo acústico?
- El punto más fuerte es la insonorización de las viviendas, pero podemos destacar otras características.
- La mejora de la calidad del aire que circula por el interior, llegando a absorber hasta el 60% del formaldehído que se encuentra en el aire pudiendo ser dañino.
- Otra ventaja es que en el mercado actualmente hay opciones de techos acústicos con un excelente acabado y diseño, al igual que es de fácil mantenimiento y alta durabilidad, lo que representa una preocupación menos.
- Actualmente el tema que más preocupa a todos los ciudadanos es la subida de precios. Con esta reforma, al reducir el espacio a calentar o enfriar, nos va a permitir poder ahorrar dinero en la factura.
¿Qué tipos de techos acústicos hay?
- El primer tipo de techo es de fibra de vidrio o lana de roca. Son unas placas de fibra de vidrio ligeras y con poco espesor que permiten que el aire y el sonido circulen sin ningún impedimento. Algunas de las ventajas que tiene este tipo es que es desmontable y resulta estéticamente atractiva, pero no se pueden pintar.
- Continuamos con el techo acústico de escayola perforado, que suele ser la solución más escogida por los clientes. Consiste en poner placas perforadas y en la parte superior un material absorbente que absorba todo el ruido. Es la opción más económica.
- Muy similar al de escayola nos encontramos con el techo acústico de madera con la diferencia de que el material es mucho más noble, estético; y el precio, más elevado. También cuenta con la ventaja de que es una superficie lisa y estéticamente, atractiva.
- El techo acústico metálico tiene la ventaja frente al resto de ser el más resistente y más fácil de limpiar y mantener.
- Finalmente nos encontramos con el techo de viruta de madera, que como bien indica su nombre es un conjunto de virutas de madera prensadas, de forma que la placa se convierte en un trozo rígido y poroso.
Esta solución es apta también para hostelería y restauración, centros comerciales, colegios, oficinas y centros sanitarios, donde por lo general hay bastante ruido.
¿Cómo es la instalación?
El paso previo para cualquier obra es la revisión de la superficie. Ya que, en el caso de localizar alguna grieta o desperfecto, primero debemos tratarla.
A continuación comenzaremos marcando en qué zonas exactas queremos instalar las placas y con un medidor nos aseguraremos de que quede todo recto y en la misma medida. Una vez finalizado este paso damos comienzo a la colación y pego del material. A medida que vayamos colocando, iremos dando golpecitos con algo de fuerza para asegurarnos de que los paneles se han adherido bien y no hay posibilidad de que se caigan.
Aunque la instalación sea sencilla, siempre es mejor contar con un profesional que pueda estudiar bien el problema antes de lanzarse a comprar una solución para poder conseguir un resultado eficiente y adecuado a nuestras necesidades, ya que el ruido es un problema complejo de eliminar pero fácil de mitigar.