La gestión de la pandemia hunde la competitividad de España
España cae hasta el puesto 39 en el ranking de competitividad de IMD, arrastrado por la gestión de la crisis del coronavirus y los problemas estructurales de su economía
España ha perdido puestos en los rankings internacionales que miden la competitividad de los países a raíz de la crisis sanitaria y económica del coronavirus. La gestión de la pandemia y los problemas estructurales de la economía española han provocado que el país se haya hundido hasta los niveles registrados en el año 2014.
El informe anual del Institute Managemente Development (IMD) ha colocado a España en el puesto 39 en su listado sobre la competitividad, que tiene en cuenta la evolución de 64 estados del mundo. El país ha cedido tres lugares en la clasificación, después de haber permanecido los últimos tres años en la posición 36.
Los analistas de la escuela suiza de negocios han justificado este caída por la escasa preparación desde el punto de vista económico que ha tenido España para combatir la crisis sanitaria. Las conclusiones llegan unos días después de que se haya publicado una nueva actualización de la deuda pública española que ha escalado hasta el 125% del Producto Interior Bruto (PIB), unos máximos que no se alcanzaban desde 1881.
Otro de las razones que han penalizado a España en materia de competitividad se encuentra en las políticas de apoyo que el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha para mantener el ritmo de sectores estratégicos de la economía como el turismo. El sector perdió en 2020 un total de 5.800 millones de euros en ingresos por la imposición de las restricciones
Estos efectos se pueden apreciar en dos de los indicadores del informe que se han desplomado en el último año. En el rendimiento económico ha pasado de estar en el puesto 31 a ubicar el 42. Mientras que en el de eficiencia gubernamental ha pasado del 44 al 49, lo que le coloca en el vagón de cola de las principales potencias del mundo.
Los analistas recomiendan a España que fortalezca su tejido empresarial
Los analistas de IMD han complementado su informe con algunas recomendaciones dirigidas a los dirigentes políticos españoles. La principal radica en preservar y fortalecer el tejido empresarial con acciones que vayan dirigidas a reactivar la inversión después del impacto de la crisis del coronavirus.
Precisamente, la materia empresarial es uno de los capítulos en los que mejor parada sale España. A pesar del impacto de la pandemia, la eficiencia de las compañías ha logrado repuntar en el ranking mundial pasando del puesto 42 al 39. La mejora en activos del sector bancario o la productividad laboral son dos de las principales razones.
El impulso a la digitalización, la investigación científica o la mejora de la empleabilidad de los trabajadores mediante nuevas políticas de empleo son también otras de las grandes recomendaciones del grupo de expertos para mejorar la competitividad de España y empezar a disputarse los puestos con los países más destacados.
El informe pide al Gobierno que ponga en marcha reformas económicas y sociales dirigidas a captar y retener el talento en España. Mientras que hace un especial hincapié en la necesidad de mejorar las habilidades lingüísticas de los españoles para mejorar sus posibilidades.
Suiza escala hasta la primera posición del ranking mundial de competitividad
La pandemia de coronavirus no solo ha salpicado a España en materia de competitividad, también ha provocado un baile de nombre en las primeras posiciones de la clasificación de IMD. El gran beneficiado es Suiza que se ha colocado en primera posición, después de haber recuperado dos puestos. El pódium lo completan Suecia y Dinamarca.
España se ha quedado encallada en media tabla por detrás de algunas de las grandes potencias europeas como Países Bajos (4), Alemania (15), Reino Unido (18), Bélgica (24), Francia (29) o Portugal (36). Eso sí, ha logrado superar a otros de sus vecinos del entorno del Mediterráneo que habitualmente compiten entre sí como Italia (41) o Grecia (46).