La fusión entre Catalunya, Tarragona y Manresa puede afectar al 12% de su personal

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Los representantes sindicales de las cajas Catalunya, Tarragona y Manresa, toman como base para la negociación del acuerdo laboral que ha de facilitar la fusión de estas entidades, el pacto conseguido en las cajas comarcales. En este sentido, la representación laboral irá a la segunda reunión con los representantes de las cajas con una idea base: “si lo que se quiere es hacer una entidad competitiva a nivel español, no sobran trabajadores”, ha indicado un responsable sindical.

A pesar de esta apreciación, tanto los responsables sindicales como los negociadores por la parte empresarial han empezado a echar cuentas de los efectos que la unión de las tres cajas puede tener en el conjunto de las plantillas actuales. Así, y tomando como punto de partida el acuerdo de prejubilaciones conseguido en las cajas comarcales, que se aplicará, si se pacta, “de forma voluntaria” a los trabajadores de más de 55 años, la medida podría aplicarse a unas 1.400 personas, aproximadamente un 14% de los 9.500 empleados que tienen ahora las tres cajas, según fuentes conocedoras de los primeros contactos. No obstante esto, y siguiendo la pauta de la primera negociación, la cifra podría bajar bastante del limite antes citado porqué en el caso de la fusión de las cajas de Sabadell, Terrassa, Girona y Manlleu, las prejubilaciones se han situado en el 12% del total de la plantilla, poco más de 1.100 empleados.

El comité negociador por parte sindical está formado por seis representantes de CCOO, cuatro de UGT, Cuatro del Sindicat de Empleats de Caixa Tarragona (SECT) y uno de una organización afín de Caixa Catalunya y un último representante del sindicato Confederació Sindical Independent de Caixa Catalunya. La representación empresarial ha dejado clara una cosa: quiere tener cerrado el acuerdo antes de finalizar este año.

Sedes centrales

Uno de los problemas que desde el punto sindical más se temía era el efecto que la fusión tendría sobre las sedes centrales de las dos cajas menores que han decidido unirse. En este sentido, las direcciones han indicado que en Tarragona quedarán por lo menos un centenar de trabajadores en lo que ahora son los servicios centrales, y lo mismo pasará en Manresa. Esto ha supuesto un cierto respiro a los sindicatos porqué es en los servicios centrales donde se concentraba el número más alto de posibles excedentes y donde la edad media es más alta.

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