La financiación de la reconstrucción europea: 150.000 millones de deuda al año hasta 2026
La Comisión Europea emitirá 80.000 millones en bonos a largo plazo este año para financiar el fondo de reconstrucción
Tras varios meses de dudas e incertidumbres sobre la consecución del Fondo de Reconstrucción europeo de 750.000 millones de euros ante el bloqueo inicial de Polonia y Hungría, que se resistían a ratificar la ampliación del presupuesto de la UE por temor a la vigilancia de Bruselas, y más tarde el bloqueo del Tribunal Constitucional alemán a la ratificación de la decisión de recursos propios en el Parlamento alemán, los Veintisiete Estados miembros de la UE aprobaron el lunes la conocida como Decisión sobre recursos propios.
Al entrar en vigor la ratificación del Mecanismo de recursos propios, la Comisión Europea está facultada para empezar a emitir deuda desde este martes para financiar el Fondo de Recuperación, de forma que está en disposición de pedir prestado hasta 750.000 millones de euros a precios de 2018 en los mercados de capitales.
Así, la Comisión Europea ha anunciado sus previsiones de emisión que contemplan la captación de unos 80.000 millones de euros en bonos a largo plazo este año, que se complementarán a su vez con «decenas de miles de millones» de títulos de deuda a corto plazo (letras) de la UE para satisfacer las necesidades de financiación restantes.
Para financiar el fondo ‘Next Generation EU’, la Comisión Europea, en nombre de la UE, contraerá empréstitos en los mercados de capitales por valor de hasta 750.000 millones de euros (312.500 millones de euros de subvenciones y 360.000 millones de préstamos) a precios de 2018 o de hasta unos 800.000 millones de euros a precios corrientes.
Fuentes comunitarias indicaron a Economía Digital que la institución podría emitir entre 30.000 y 40.000 millones de euros en un corto plazo, y aproximadamente una media de 150.000 millones de euros al año hasta 2026 para financiar el Fondo de Recuperación, lo que har´ra de la UE uno de los mayores emisores en euros.
Primera emisión en junio: participarán BBVA y Santander
Así las cosas, el Ejecutivo comunitario trabaja para concluir los preparativos con el fin de que la primera emisión de bonos a largo plazo tenga lugar a lo largo de este mes de junio a través de una emisión sindicada en la que participarán las entidades financieras que han sido seleccionadas de la red de intermediarios principales de la Comisión, entre las que se encuentran las entidades españolas Banco Santander y BBVA.
Asimismo, está previsto que la CE continúe con nuevas transacciones sindicadas antes de que finalice julio y realizar las primeras subastas de letras en septiembre, cuando la plataforma de subastas de la UE entre en funcionamiento.
De hecho, una vez establecido el sistema de subastas, la Comisión organizará periódicamente sindicaciones y subastas para los bonos y organizará subastas también periódicas para los títulos de deuda de la UE. Antes del inicio de las subastas se harán públicos más datos sobre las fechas de estas, así como sobre la estructura del programa de títulos de deuda de la UE.
Actualizará el plan de financiación en septiembre
No obstante, el importe exacto tanto de los bonos de la UE como de los títulos de deuda de la UE dependerá de las necesidades concretas de financiación, si bien la Comisión revisará en otoño la evaluación realizada, por lo que las estimaciones iniciales podrían sufrir variaciones al alza o a la baja.
De este modo, la Comisión podrá financiar, a lo largo del segundo semestre del año, todas las subvenciones y préstamos previstos a los Estados miembros con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, y satisfacer las necesidades de las políticas de la UE que reciben financiación del ‘Next Generation EU’.
El Ejecutivo comunitario ha indicado que este plan de financiación se basa en una estimación preliminar de las necesidades de los Estados miembros en términos de préstamos y subvenciones, si bien la Comisión actualizará el plan de financiación en septiembre, cuando se haya hecho una idea más precisa de las necesidades de financiación de los Estados miembros de la UE en los últimos meses del año.
El responsable de Presupuesto y Administración, Johannes Hahn, ha destacado que gracias a la emisión de bonos a largo plazo por 80.000 millones y la emisión de letras se conseguirán satisfacer las necesidades «más urgentes» de los Estados miembros y situarlos hacia una senda de una recuperación «sostenible y una Europa ecológica, digital y resiliente».
La validación de los planes de recuperación
No obstante, para que la Comisión pueda empezar a realizar los primeros desembolsos desde finales de junio, es necesario que los Estados miembros presenten sus planes nacionales de recuperación y resiliencia y se cumplan los requisitos marcados, como el objetivo de destinar el 37% de los fondos a transición ecológica y el 20% a digitalización, además de cumplir los ‘hitos’ recogidos en las reformas estructurales.
Un total de 21 Estados miembros han presentado ya sus planes de recuperación hasta la fecha, como son España, Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Chipre, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal y Suecia.
Tras su recepción (España remitió su plan el pasado 30 de abril), Bruselas dispone de dos meses para evaluar los planes, y seguidamente el Consejo Europeo tendrá otro mes para decidir la aprobación de los planes por mayoría cualificada. De hecho, Bruselas a pedido ya aclaraciones al Gobierno español sobre el futuro mecanismo de flexibilidad laboral y el Plan de Recuperación.
Una vez cumplidos los plazos, se efectuaría un. primer anticipo del 13% cuando se aprueben los planes, en el caso de España la cantidad ascendería a unos 9.000 millones de euros, al habérsele otorgado 140.000 millones de euros en fondos europeos hasta 2026, de ellos 69.528 millones de euros en transferencias a implementar en los tres primeros años (2021-2023).
El desembolso del resto de los fondos se producirá conforme al cumplimiento de los ‘hitos’ fijado en las reformas e inversiones de los planes de recuperación. En principio los desembolsos se llevarán a cabo dos veces al año, cada seis meses.
«Condiciones ventajosas»
En la Comisión Europea esperan que la decisión de financiar el fondo de reconstrucción mediante fondos del mercado de capitales reporte ventajas a largo plazo tanto para el presupuesto de la UE como para los Estados miembros de la UE.
Gracias a la elevada calificación crediticia de la UE, la Comisión podrá contraer empréstitos en «condiciones ventajosas«, para a continuación hacer participes de las ventajas a los Estados miembros de la UE, proporcionándoles préstamos directamente, o a al presupuesto de la Unión, en forma de pago de tipos de interés reducidos por los empréstitos destinados a financiar los gastos de recuperación.
Dados el volumen, la frecuencia y la complejidad de las operaciones de empréstito previstas, la Comisión afirma que se ceñirá a «las mejores prácticas seguidas por los emisores grandes y frecuentes, y diversificará la estrategia de financiación«.
Esto difiere del enfoque de financiación cruzada que la Comisión ha utilizado hasta ahora para contraer empréstitos en los mercados, también en el marco del programa SURE. A lo largo de los últimos 40 años, la Comisión Europea ha creado varios programas de financiación para prestar apoyo a los Estados miembros de la UE y a terceros países. Todas estas operaciones se financiaron de forma cruzada, principalmente a través de emisiones sindicadas de bonos.