La familia Botín en pleno acude a la ampliación del Santander
Ana Patricia Botín y sus hermanos aprovechan el descuento y acuden a la ampliación de Santander para comprar Popular
El Santander cubrió con éxito la importante ampliación de capital de 7.000 millones de euros para absorber el Popular. Ni el principal accionista del banco, el fondo Blackrock, ni la familia que lo controla, los Botín, dejaron pasar la oportunidad de comprar más acciones de un valor al alza en el IBEX a un precio atractivo. Y, de paso, impidieron que sus posiciones disminuyeran significativamente con la ampliación.
Según la información publicada por la CNMV, Ana Patricia Botín, así como sus hermanos y primos, acudieron a la ampliación de capital. La presidenta del banco compró 83.000 acciones de forma directa y 1,76 millones a través de la sociedad Cronje. En total, desembolsó 8,9 millones de euros para mantener su 0,13% del banco. En total, Botín tiene ahora el control de 20,3 millones de acciones del banco, valoradas en 115 millones de euros.
El resto de la familia Botín también acudió a la ampliación de capital. De forma directa o indirecta –a través de sociedades de su propiedad– la presidenta del Santander, sus cinco hermanos y tres miembros más de la familia poseen el 0,49% del banco. Su porcentaje cayó ligeramente (era del 0,5%) aunque acudieron a la ampliación.
En total, los Botín compraron 5,44 millones de acciones, con una inversión de 26,4 millones de euros. Controlan conjuntamente 79 millones de acciones del banco. Tras Ana Patricia Botín, es su hermano Francisco Javier quien tiene más trozo del pastel. El resto de hijos de Emilio Botín también tienen participaciones, así como sus primos Francisco Javier, Jorge y Marta Botín Ríos, aunque sus participaciones son muy minoritarias.
Ana Patricia Botín gastó invirtió 9 millones en la ampliación de capital del Santander
Francisco Javier Botín O’Shea, y naturalmente su hermana Ana Patricia, están en el consejo de administración del Santander. El resto de consejeros también acudieron a la ampliación, empezando por Rodrigo Echenique, presidente del Popular. El que más compró, para mantener su posición, fue el mexicano Carlos Fernández, que se hizo con 1,7 millones de acciones para mantener su 0,115% del capital del mayor banco español.
José Ignacio Benjumea compró 315.000 acciones; Matías Rodríguez Iniciarte, 156.000; la presidenta de Coca-Cola European Partners, Sol Daurella, 54.000 acciones; la exministra del PP Isabel Tocino, 27.000; Esther Jiménez Salinas, exrectora de la URL, 567; el dueño de OHL, Juan Miguel Villar Mir, 120, y el exdirigente del PSOE Guillermo de la Dehesa, solo una.
Una ampliación exitosa
El Santander no tuvo problemas para cerrar la ampliación de capital de 7.072 millones de euros: la completó con una demanda de 8,2 veces la oferta. La mayor parte de las acciones (99,25%) se asignaron durante el periodo de suscripción preferente, entre el 6 y el 20 de julio. Las acciones, a un precio de 4,85 euros, tenían un descuento del 19%.
El Santander dedicará estos 7.000 millones para absorber el Popular. Pese a comprarlo por un euro, necesitará fondos para sanear el banco quebrado, reestructurarlo e integrarlo.