La facturación empresarial modera su caída al 9,1% en febrero pero acumula un año en retroceso
Las ventas en el sector de servicios no financieros retrocedió un 20,6% y las del sector del comercio un 7,5% en el segundo mes del año
La tercera ola de contagios en España ha dejado duros estragos económicos y ello se ha reflejado en la cifra de negocios de las empresas, que sigue sin remontar en el inicio de 2021. La facturación empresarial se desplomó un 9,1% interanual en febrero, por lo que moderó su caída 3,9 puntos respecto al retroceso de febrero (-13%).
Según el Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) publicado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas de las empresas españolas acumulan 12 meses consecutivos de caídas, lo que refleja el impacto de la crisis de la Covid-19 en la facturación de las compañías.
Por sectores, todos presentaron tasas anuales negativas, salvo el suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos, que repuntó un 6,2%. La facturación de los servicios no financieros de mercados se desplomó un 20,6%, la del comercio cayó un 7,5% y la de industrias extractivas y manufacturera un 5,5%.
Corregida de efectos estacionales y de calendario, la facturación de las empresas bajó una media del 9% en enero respecto al mismo mes del año anterior, tasa cinco décimas superior a la de enero, con descensos anuales sobre todo en servicios no financieros de mercado (-19,8%) y comercio (-7%).
En valores mensuales (enero de 2021 sobre diciembre de 2020), la facturación empresarial, eliminando los efectos estacionales y de calendario, subió un 0,7%, tasa casi un punto superior a la del mes previo.
El sector del comercio registró el mayor alza (+2,5%), junto a los servicios no financieros de mercado (+2,3%), que permitieron compensar las caídas de industrias extractivas y manufacturera (-0,2%) y del suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos registra el mayor alza (-8,9%)
Nuevo paquete de ayudas
El Gobierno aprobó el pasado 12 de marzo el nuevo paquete de ayudas de 11.000 millones de euros para la solvencia de las empresas, cuyo reparto ha despertado las críticas en la oposición y las CCAA. La semana pasada el Consejo de Ministros aprobó na monidificación del real decreto ley para flexibilizar los beneficiarios de las ayudas, a conceder por las CCAA, de las que Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León ya han suscrito los convenios.
Este lunes se cumple el plazo de 10 días que el Ministerio de Hacienda fijó para transferir el dinero a aquellas regiones que hubiesen suscrito ya los convenios.
El nuevo paquete contempla una línea de 7.000 millones de euros para ayudas directas a empresas y autónomos destinadas al pago de gastos fijos y deudas con proveedores y otros acreedores, a gestionar por las CCAA y cuyo reparto ha generado polémica.
También se recoge una línea de 3.000 millones para que el ICO pueda acompañar los procesos de reestructuración de deuda financiera, y un fondo de 1.000 millones para la recapitalización de las empresas afectadas.