La época del petróleo caro está volviendo (y Europa aún es débil)
La inflación acecha a Europa mientras aumentan los pronósticos de un regreso a los 100 dólares por barril de petróleo
El precio del barril de petróleo Brent se encuentra sobre 82 dólares (casi 71 euros). En los nueve meses de 2018 el crudo ha experimentado un incremento de un 22%, impulsando pronósticos de un retorno a los 100 dólares (86 euros) por barril por primera vez desde 2014. Si se vuelve a superar esta barrera, las economías de Europa y China sufrirían algunas de las peores consecuencias.
Un informe de Bloomberg Economics descubrió que el barril de Brent a 100 dólares tendría menor impacto en el crecimiento mundial de 2018 que el que tuvo después del pico de 2011. «Eso se debe en parte a que las economías dependen menos de esta energía y también por la revolución del petróleo de esquisto en EEUU», informan los analistas.
Naciones Unidas ya avisó del crecimiento de las renovables. Las energías eólica y solar, entre otras, suministraron un 12% de las necesidades energéticas del planeta en 2017, según un reporte publicado en abril. Y algunos estudios incluso indican que para 2040 el auge de las renovables será del 400%.
No obstante, no todo son buenas noticias. Si el crudo sigue aumentando de precio, los ingresos de las familias se achicarán, la inflación subirá y el gasto de los consumidores caerá. Pero el impacto, naturalmente, variará según el lugar. Muchos de los países europeos son importadores de petróleo, por lo que son «vulnerables», según los analistas. Lo mismo le sucede a China, el principal importador de crudo.
El petróleo, la inflación y la política monetaria
Los economistas señalan que para un golpe sostenido al crecimiento global el petróleo deberá contener su precio por encima de los 100 dólares, pero también admiten que la ganancia del dólar este año no ayuda a la causa, puesto que el petróleo es valorado en la moneda estadounidense.
Igualmente, «el precio tendrá que subir mucho más antes de que el crecimiento mundial se deslice», dijo Jamie Murray, economista en jefe de la firma de análisis de Bloomberg. Mucho depende de por qué aumentan los precios; si es por una oferta restringida, el impacto será negativo para la economía mundial, pero si es debido a una demanda sólida reflajaría un sólido crecimiento económico.
Para los economistas es evidente que un movimiento superior a los 100 dólares traería más pesares que alegrías, y advierten de que si el precio del petróleo aumenta la inflación los bancos centrales de todo el planeta tendrán menos argumentos para mantener la política monetaria.