La economía mundial sufre riesgo de recesión en 2021 pese a la vacuna
Los analistas de Wall Street aseguran que los Estados Unidos, Europa y Japón están en riesgo de contraer sus economías este trimestre y el siguiente
La vacuna de coronavirus no garantiza el fin de la crisis económica. De hecho, los expertos avivan los temores sobre una nueva recesión a nivel mundial. La entrega generalizada del remedio contra la Covid-19 llevará meses y, mientras tanto, el número de positivos aumenta en las grandes economías. La respuesta de las autoridades son más restricciones, lo que supone debilitar la economía.
Los analistas de Wall Street aseguran que los Estados Unidos, Europa y Japón están en riesgo de contraer sus economías este trimestre y el siguiente. Los indicadores de Bloomberg Economics de datos de alta frecuencia apuntan a una recesión doble.
«Si bien hay mucho entusiasmo por el progreso del desarrollo de la vacuna, no será la solución rápida que muchos esperan», aseguró este lunes a la prensa el ministro de Comercio e Industria de Singapur, Chan Chun Sing. «Fabricar dosis suficientes, luego distribuir y vacunar a una población significativa del mundo, llevará muchos meses e incluso años», añadió.
Powell y Lagarde, pesimistas respecto a los efectos inmediatos de la vacuna
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y la presidenta del BCE, Christine Lagarde, se encuentran entre los banqueros centrales que se muestran precavidos ante el posible éxito de las vacunas y ponen en duda los efectos inmediatos.
La preocupación reside en cuánto tiempo se tendrá que convivir con las restricciones a la movilidad, que debilitan el crecimiento económico. El aparente éxito de los ensayos clínicos impulsa el optimismo del mercado, pero, por ahora, las economías permanecen a medio gas.
«La vacuna ofrece una visión más amplia de lo que podría ser a fines del próximo año y cómo será el 2022, pero no durante los próximos seis meses»
«La vacuna ofrece una visión más amplia de lo que podría ser a fines del próximo año y cómo será el 2022, pero no durante los próximos seis meses», explicó el economista jefe del BCE, Philip Lane, en una entrevista con Les Echos. «La situación no mejorará materialmente en las últimas semanas de 2020”, agregó.
Los gobiernos piden más estímulos
Esta situación evoca de nuevo a la política fiscal. Los gobiernos piden más estímulos incluso cuando los bancos centrales se encuentran ahogados. El BCE está listo para relajar la política monetaria nuevamente el próximo mes, mientras que la Fed podría concentrar más de sus compras de bonos en valores a más largo plazo para hacer bajar las tasas de interés.
Sin embargo, los expertos han mostrado su preocupación por que los bancos centrales se hayan quedado sin margen para actuar con decisión y que las condiciones financieras aún más favorables no se traduzcan en un impulso económico. En este sentido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado que los precios elevados de los activos apuntan potencialmente a una desconexión de la economía real y, por lo tanto, pueden representar una amenaza para la estabilidad financiera.
«Hay un exceso de ahorros y una escasez de inversión, que es el problema central que enfrentan las economías desarrolladas»
«Hay un exceso de ahorros y una escasez de inversión, que es el problema central que enfrentan las economías desarrolladas», explicó la ex presidenta de la Fed, Janet Yellen. «Debemos tener una política fiscal, una política estructural que no sea simplemente depender de los bancos centrales para lograr un crecimiento saludable», ha añadido.
La política fiscal llevada a cabo no es suficiente
Según explica Bloomberg, la política fiscal que llevan a cabo los Estados Unidos y Europa no es suficiente. Los legisladores estadounidenses no consiguen ponerse de acuerdo sobre cuánto más gastar mientras que Joe Biden se prepara para sustituir a Donald Trump en la presidencia. Y en Europa, Bruselas lucha para ahorrar miles de millones.
“Exactamente en el momento en que los bancos centrales de todo el mundo reconocen la centralidad de la política fiscal para lidiar con las consecuencias económicas de la pandemia, los gobiernos enfrentan dificultades para implementar el siguiente tramo de su estímulo”, indicó Gilles Moec, economista jefe de AXA IM.
En los Estados Unidos, el ritmo de contagios llevó a los analistas de JPMorgan Chase a pronosticar una contracción económica el próximo trimestre. «Es posible que tengamos un crecimiento negativo si este resurgimiento se vuelve lo suficientemente malo y la movilidad cae lo suficiente», afirmó el presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, a Bloomberg Television la semana pasada.
En Europa, la evidencia de una recesión doble llegó este lunes, con la encuesta de gerentes de compra cayendo de manera drástica.