La economía crece un 5,5% en 2022 pero no recupera el nivel previo a la pandemia
La economía se estancó en el segundo semestre del año y creció tan solo un 0,2% en el tercer y en el cuatro trimestre, en contraste con el 2,2% del segundo
La economía española creció un 5,5% en 2022, igual que en 2021, y por encima de las previsiones macroeconómicas del Gobierno para el pasado año, que preveían un avance del 4,4%. Sin embargo, España no recupera el Producto Interior Bruto de 2019, el último año antes de la pandemia, a diferencia del resto de las grandes economías europeas. En concreto, España registró en 2022, con datos ajustados de estacionalidad y calendario, un índice medio del PIB del 109,2, superior al de 2021, pero un 1,3% por debajo del índice medio alcanzado en 2019, 110,7.
Así lo señalan los datos de avance de Contabilidad Nacional publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística, que registran un avance mucho más tímido del PIB en el cuarto trimestre respecto al anterior, de solo el 0,2%, el mismo dato que en el tercer trimestre. Datos que evidencian un estancamiento de la economía en la segunda mitad del año en contraste con el primer semestre.
No obstante, con la nueva entrega de los datos avanzados del PIB, el INE vuelve a revisar las cifras de los trimestres anteriores ya consolidados. Según esta última versión, el PIB se mantuvo estable en el primer trimestre del año (con un 0%) respecto al trimestre anterior, avanzó un 2,2% en la primavera, más de lo estimado hasta ahora, y un 0,2% en el segundo semestre.
El consumo de los hogares aguanta
A pesar de esta desaceleración, provocada por un contexto internacional de gran incertidumbre, por una política monetaria más restrictiva y por la inflación que rebaja el poder adquisitivo de los hogares e incrementa los costes de las empresas, la demanda interna ha soportado en el conjunto del año con un crecimiento del 2,8% y con un avance interanual en los meses de octubre, noviembre y diciembre del 0,6%. Sin embargo, se ha retraído en la recta final del año respecto a los meses de verano del tercer trimestre, registrando un dato negativo del 0,9%.
Desagregando la demanda nacional, se observa un comportamiento peor de la inversión empresarial (formación bruta de capital), que del gasto de los hogares. Mientras el gasto en consumo final de los hogares crece un 4,4% en 2022, la inversión empresarial lo hace en un 3,1%. No obstante, ambos datos son peores a los de 2021, cuando los hogares aumentaron su gasto un 6% y las empresas su inversión un 5,9%.
Por otra parte, la demanda externa tiró con fuerza de la economía en 2022, creciendo más que el año anterior: un 2,6% frente al 0,3%. Avanzan especialmente las exportaciones de servicios (un 53,6%), entre las que se cuenta el turismo extranjero, que se ha reavivado en 2022 tras el fin de las restricciones por la COVID, aunque no se ha recuperado por completo en cuanto a número de turistas. En cuanto a las importaciones, crecen un 7,7% interanual, menos que en 2021, y se desaceleran en el cuarto trimestre.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos, liderado por la también vicepresidenta primera, Nadia Calviño, consideran que estos datos demuestran una «gran solidez y resiliencia» de la economía española, «en un contexto internacional de gran incertidumbre, marcado por las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania».
Crece un 3,8% la remuneración media por asalariado
En cuanto a la evolución interanual del empleo en el PIB, la remuneración de los asalariados presenta un crecimiento interanual del 6,3% en el cuarto trimestre, nueve décimas superior al del trimestre anterior. Este resultado es consecuencia, según explica el INE, del aumento del 2,4% del número de asalariados, siete décimas inferior al del trimestre precedente, y a que la remuneración media por asalariado se incrementa en un 3,8%, frente al 2,2% del tercer trimestre.
El número de horas efectivamente trabajadas disminuye un 0,1% respecto al tercer trimestre, una décima menos que en el trimestre anterior y, en términos interanuales, el número de horas efectivamente trabajadas disminuye cinco décimas, hasta el 2,7%.
Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, definidos como el número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puestos de trabajo a tiempo completo, aumentan un 0,1% respecto al trimestre anterior. Esta variación es 1,0 puntos inferior a la del tercer trimestre y se explica «por el efecto combinado de la variación de las horas trabajadas y el aumento de la jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo (de −1,3% a −0,3%)», detala estadística.