La división industrial de Abanca dobla el dividendo: 140 millones
La corporación industrial, uno de los lastres más pesados que arrastraron las cajas, aporta 140 millones a Abanca gracias a las ventas de CLH y de HalCash
Los números cuadran para Abanca que, con la ayuda de algunos extraordinarios, cerró su último ejercicio con 367 millones de beneficio, un 10% más que en el curso anterior. A este resultado contribuyó de manera destacada su división industrial, la misma que ejerció de lastre para el hundimiento de las cajas y que hubo de aligerarse por las exigencias de Bruselas una vez aplicado el rescate.
Eso mismo, desinvertir, siguió haciendo Abanca, que ahora parece dispuesta a abrir el grifo con nuevas aventuras y se atreve con operaciones como la compra de un 3,5% de Nueva Pescanova a Bankia. Pero antes de eso dejó atrás a Cupa, CLH o Tecnocom, entre otras. Empujada por las ventas, Abanca Corporación Industrial ha aportado al grupo financiero 210 millones en dividendos en dos años. Repartió 70 millones en 2016 y los duplicó en el último ejercicio, entregando 140 millones, según la memoria de ejercicio remitida por la entidad a la CNMV.
Las ventas
La división industrial está conformada por 82 participadas de una veintena de sectores, incluido el propio sector bancario, con cerca de 30 sociedades vinculadas a la actividad propia de Abanca. La corporación cerró su último ejercicio con un patrimonio de 1.531 millones, 26 millones más que en el curso precedente, y unos beneficios de 141,6 millones. De estos, 140 se repartieron en forma de dividendo al grupo financiero.
Las ganancias están apuntaladas por la venta del 5% de CLH en marzo de 2017, una operación que reportó a la entidad 105 millones de beneficio. Fue la más importante pero no la única. Ese mismo mes, Juan Carlos Escotet decidió traspasar un 24,5% de su participación en HalCash, el sistema de pagos electrónicos que nació por iniciativa de varias entidades financieras. Abanca tenía hasta cierre de 2016 la participación mayoritaria, el 40,4%, en un accionariado en el que estaba el Popular, Kutxabank o Bankinter.
A estas desinversiones, la corporación sumó el continuo goteo de ventas en el sector eólico, como fue el caso de Enerfín Enervento, Ferrolterra Renovables o Norvento Neda.
Elcano, Copo, Sodiga…
A cierre de ejercicio, Abanca Corporación Industrial contaba con 1.561 millones en activos, después de la reordenación aplicada en 2015 y que consistió, básicamente, en traspasar los activos inmobiliarios que colgaban del brazo industrial a la división inmobiliaria de la entidad financiera. Los intereses de la corporación transitan sectores tan diversos como las bodegas, la tecnología o el audiovisual, además de un buen puñado de inversiones en capital riesgo.
El brazo empresarial del banco controla activos importantes en Galicia, como la participación del 30% en la Autovía do Salnés, un 35% en el fabricante de componentes Copo, o un 20% en Elcano, la naviera de José Silveira Cañizares, además de participar en la sociedad de capital riesgo de la Xunta, Sodiga. La Corporación también ostenta la participación del banco en Itínere, el grupo que integra la concesionaria de la AP-9, Audasa.