La disputa por la representatividad frena las fusiones en las cajas catalanas
Los procesos de fusión de las cajas catalanas se mantienen parados por la falta de acuerdo en la representatividad de cada entidad en las futuras cajas. La unión de Caixa Catalunya con Caixa Tarragona y Caixa Manresa ha topado con el reparto de poder. Ahora las cosas parecen más claras porqué se han puesto las cartas boca arriba: mientras al parecer Caixa Catalunya ofrece hasta un 24% de los puestos en el futuro consejo de la caja a su homóloga de Tarragona, el presidente de la Diputación de Tarragona, Josep Poblet, ha fijado el límite mínimo de la representatividad en el 30% de los miembros del consejo de administración futuro.
Las pretensiones de los responsables de Caixa Tarragona topan con las cifras, ya que los activos de Caixa Catalunya, 60.000 millones, suponen casi diez veces los de Caixa Manresa y casi cinco veces los de Caixa Tarragona.
Por otra parte, el ayuntamiento de Manresa ha decidido también posicionarse respecto a la fusión: un manifiesto firmado por CiU, PSC, ERC, ICV-EUiA, PPC y CUP, fuerzas políticas presentes en el consistorio expresa “la importancia de asegurar una adecuada representación de la ciudad y la comarca en los órganos de dirección de la nueva entidad que pueda surtir de la eventual fusión con Caixa Catalunya”.
Fuentes de Caixa Manresa han indicado a Economia digital que en el último consejo de administración de la sociedad, realizado este jueves, “no se habló de fusiones”. Por otra parte, han reconocido que los estatutos de la entidad reservan un papel al alcalde de Manresa, que forma parte del consejo de administración de la entidad de ahorros.
Girona también discrepa
Por otra parte, el presidente de la Diputación de Girona, el republicano Enric Vilert, ha lanzado también un mensaje respecto a la fusión de las llamadas cajas comarcales. En este sentido ha manifestado a la agencia ACN, que los directores generales de las cajas de Sabadell, Terrassa, Manlleu y Girona no son los interlocutores básicos para decidir la representatividad de cada caja en la entidad resultante. Vilert, que preside la entidad que representa el 30% de los votos en el consejo de Caixa Girona, ha pedido a la Generalitat que designe los interlocutores que han de decidir la composición de la futura asamblea general. En opinión de Vilert, las otras tres cajas que negocian la fusión tienen hasta 30 entidades fundacionales de origen diversos y es “muy complicado saber con quien nos hemos de sentar a negociar”. En este sentido, asegura que Girona no puede perder representatividad porqué “se trata de una demarcación, no de una ciudad o una comarca”..