La dirección de Unnim esconde los resultados financieros del tercer trimestre
El resto de entidades catalanas en proceso de fusión sà que rinden cuentas
Unnim, la caja de ahorros resultante de la fusión de las de Sabadell, Terrassa y Manlleu, no hará públicos los resultados correspondientes al tercer trimestre de este año. Fuentes de la entidad han reconocido esta actuación, que justifican por razones técnicas, pero que constituye una actuación inédita en el sector financiero catalán. En su defensa, portavoces de la institución aseguran no tendría sentido hacer públicos los datos, ya que son incomparables con los del mismo periodo del año anterior, antes de la fusión.
En el mismo sentido, las fuentes consultadas de la entidad que dirige Enric Mata, han manifestado que los datos económicos de Unnim se harán públicos a finales del ejercicio. Tampoco está claro que en el primer semestre de 2011 la nueva entidad dé a conocer sus cifras claves.
La ocultación de Unnim contrasta con la actuación de otras entidades que también se han fusionado, como Catalunya Caixa, que sí han presentado las cuentas. Catalunya Caixa es resultado de la unión de Caixa de Catalunya, Tarragona y Manresa. Según la teoria de Unnim, también sus resultados resultarían incomparables con los del ejercicio anterior, antes de la unión. En el mismo sentido, La Caixa también presentará esta semana su cuenta de resultados. El grupo presidido por Isidre Fainé ha absorbido en el tercer trimestre del año a Caixa Girona.
Trayectoria descendente
Existen resultados desagregados. Caixa Sabadell declaró haber ganado 7,5 millones en el primer semestre del año con una caída del 54,6%. Por su parte, Caixa Terrassa tuvo en el primer semestre un beneficio de 18 millones de euros, un 33% menos. Finalmente, Caixa Manlleu ganó 2,3 millones de euros en el primer semestre, el 37,8% menos que durante el mismo periodo del año anterior, según ha informado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La fusión de las tres cajas de ahorros solicitó una ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de unos 500 millones de euros, que desde la propia entidad se contaba poder devolver en un año.