La deuda pública de España roza ya el 90% del PIB

La deuda pública sigue creciendo. Los esfuerzos para contener los gastos son importantes, pero no han podido detener una dinámica que puede lastrar cualquier intento de recuperación de la economía española. Así, la deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó los 937.334 millones de euros hasta mayo, nuevo récord histórico, tras crecer en un mes en 23.349 millones de euros.

Ahora el peso del endeudamiento público sobre el PIB es del 89,5%, cerca del objetivo del 90,5% para todo el año, según datos del Banco de España.

Este incremento supone un cambio importante. En mayo la deuda pública ha crecido después de que el pasado mayo se hubiera roto la tendencia de crecimiento que se había iniciado en agosto de 2012 y el endeudamiento de las administraciones públicas se redujera en abril en más de 8.800 millones de euros.

Deuda a largo plazo

Una de las características de esa deuda es que, en su mayoría, corresponde a valores a largo plazo. Lo que sitúa el futuro de la economía española en manos de los mercados. En un primer momento ese dato es positivo, pero tiene una doble lectura. Puede ser negativo si se pretende renovarla con tipos de interés más bajos, algo difícil en estos momentos, pese a la mejora de los últimos meses.

Así, del total de la deuda en manos de las administraciones hasta mayo, 81.755 millones de euros correspondían a valores a corto plazo, 581 millones de euros más que en abril, pero el grueso de la deuda sigue colocada en valores a medio y largo plazo, hasta un total de 649.017 millones de euros, 31.813 millones más que el mes anterior.

La tesis de Reinhart y Rogoff

Al margen de los errores de cálculo, que después un grupo de investigadores descubrió, la tesis de Carmen Reinhart y de Kenneth Rogoff puede ser válida en el caso de España. En sus investigaciones, los dos autores señalaban que a partir de un 90% de deuda, los países tienen mayores problemas para poder crecer, porque, en gran medida, una buena parte de los ingresos se destinan al pago de los intereses de esa deuda.

El Gobierno ha previsto, para el conjunto de 2013, que la deuda pública se situará en el 90,5% del PIB. Pero esa previsión puede ser superada, si el endeudamiento de las administraciones públicas avanza al ritmo que lo está haciendo en los cinco primeros meses del año, lo que obligaría al Ejecutivo español a tomar nuevas medidas para atajarla.