La crisis energética impulsará en un 50% la inversión de infraestructuras de GNL en 2024

En España hay sobre la mesa dos proyectos gasísticos: el Midcat con Francia y las regasificadoras de Barcelona y Livorno (Italia)

Planta regasificadora que almacena el gas en estado licuado (GNL). Foto: Enagás

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La crisis energética aumentará la inversión de infraestructuras de GNL en un 50%, hasta alcanzar los 42.000 millones de dólares (42,14 millones de euros) en 2024, según un análisis elaborado por Rystad Energy. Estas inversiones totalmente nuevas son 20 veces mayores que en 2020, cuando solo se invirtieron 2 mil millones (2 mil millones de euros) en desarrollos de GNL debido a la pandemia del covid-19.

El estudio argumenta que los nuevos proyectos están impulsados por el aumento en el corto plazo de la demanda de gas por parte de Europa y Asia debido a la crisis energética desatada tras la invasión rusa de Ucrania.

Concretamente, este año Rystad señala que este año se mantendrán estables con los 27 millones de dólares (27,09 millones de euros) aprobados, mientras que en 2023 aumentarán a los 32 millones de dólares (32,11 millones de euros), antes de alcanzar los 42 millones en 2024.

La empresa pronostica que la demanda mundial de gas aumente un 12,5% de aquí a 2030, de alrededor de 4 billones de metros cúbicos (Tcm) a alrededor de 4,5 Tcm. Así, esperan que el suministro total de GNL se duplique en los próximos años, pasando de alrededor de 380 millones de toneladas por año (Mtpa) en 2021 a alrededor de 636 Mtpa en 2030.

Caída de la inversión a partir de 2024

Por otro lado, también prevén una fuerte caída de la inversión de este tipo de infraestructuras a partir de 2024, hasta alcanzar los alcanzar los 2.300 millones de dólares (2,31 millones de euros) en 2029, por las futuras inversiones de los gobiernos en infraestructuras energéticas bajas en carbono, como sustituto de los combustibles fósiles.

Proyectos gasístas en España

En España, existen dos proyectos gasistas que están sobre la mesa. El primero es el gasoducto Midcat, que conecta España con Francia a través de los Pirineros. No obstante, es un proyecto rechazado por el país vecino y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, maneja como ‘plan B’ las regasificadoras de Barcelona y Livorno (Italia) con un tubo submarino si finalmente Francia lo rechaza.

Raquel Navarro Pérez

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp