La crisis de las pymes: solo un 15% prevé crear empleo este año y el 37% mejorar ventas
El 25,2% de las pymes españolas redujeron su empleo en 2020 por la Covid y solo un 15% prevé aumentarlo este año, al tiempo que la mayoría no augura un aumento de ventas.
La crisis del coronavirus se cebó el año pasado especialmente con las pymes, que se vieron obligadas a reducir su empleo en un 25,2% por el impacto del confinamiento y las restricciones, si bien, aunque menor, la incidencia de la crisis sigue notándose este año, en el que solo un 15,4% cree que aumentará su empleo.
Esta previsión da buen reflejo de las todavía malas expectativas de las pymes para el ejercicio, ya que la mayor parte , el 74,9% de pymes, cree que mantendrá los puestos de trabajo e incluso un 9,6% augura que lo disminuirá.
Así se desprende del ‘Informe pyme 2021’, elaborado por el Consejo General de Economistas de España (CGE) y Faedpyme en colaboración con la Cámara de Comercio de España, que refleja la situación «real» de las pymes españolas y los problemas que adolecen con un panorama de «afectación completa» para las empresas de menor tamaño, con información de un millar de ellas.
El presidente del CGE, Valentín Pich, ha destacado que el informe refleja una «cierta mejora» de las expectativas de empleo para este año, ya que en 2020 se destruyeron más de 600.000 empleos, sin contar con los 700.000 trabajadores en ERTE, por lo que en el fondo la previsión tras esa destrucción de que solo un 15% de pymes prevea crear empleo es «bastante desalentador».
La destrucción de empleo fue mayor entre las empresas acogidas a un ERTE o un ERE, donde se elevó al 33,3%, según los datos recopilados a partir de información de 1.000 pymes, de las que el 43,7% se acogió a uno de estos mecanismos, a lo que se suma que el 52,6% de las pymes redujo sus ventas el año pasado.
Expectativas más favorables en las empresas medianas
Así las cosas, tras la destrucción de empleo el año pasado, el 15,4% de las pymes cree que aumentará su empleo, mientras que el 75% lo mantendrá y un 9,6% lo disminuirá. Las expectativas son más favorables entre las medidas empresas, con un 28,7% de previsión de creación de empleo, las empresas no acogidas a un ERTE/ERE, las empresas maduras, y las empresas de los sectores de construcción y comercio.
En lo referido a las ventas, la pandemia ha provocado una importante caída de los ingresos en muchas de las empresas españolas. El 52,6% señala haber reducido sus ventas en 2020, el 26,1% consiguió mantenerlas y un 21,3% las aumentó, con lo que el promedio de reducción de las ventas se situó en un -12,8%.
El segmento de tamaño donde tuvo un mayor impacto la caída de las ventas fueron las microempresas, ya que el 60,8% redujo sus ventas. Por otro lado, esta reducción de las ventas también fue más intensa entre las pymes acogidas a un ERTE/ERE (71,6% redujo sus ventas).
No obstante, en lo que concierne a este año las expectativas de ventas para el segundo semestre mejoran las manifestadas para el primer semestre. Así, en el primer semestre el 25% de las empresas considera que sus ventas aumentarán, mientras que un 37,5% prevé que aumenten en el segundo semestre.
Las pymes que auguran una disminución de las ventas en el primer trimestre es el 22,6% del total, frente al 15% que lo vaticina para el segundo semestre. Las expectativas de ventas más favorables para 2021 las presentan también las empresas medianas, las que tienen una edad superior a los 10 años (empresas maduras) y las pertenecientes al sector comercio.
Daña su internacionalización
El perjuicio de la Covid también se palpó en la internacionalización, con un 24,3% de las empresas encuestadas exportadoras a lo largo de 2020. El 47,2% de las empresas afirmó haber registrado un impacto negativo en su nivel de facturación en el exterior, con un grado de importancia de 3,53 (en una escala de 1 a 5).
También se vio afectado el número de países de destino de las exportaciones. El 30,6% de las empresas indicó una reducción del número de países de destino de sus ventas como consecuencia de la pandemia, con un grado de importancia de 3,62.
Por el contrario, la crisis también ha podido beneficiar a determinadas empresas a lo largo de 2020, si se tiene en cuenta que el 14% de las empresas señala que su nivel de facturación en los mercados internacionales se incrementó. El 11,1% amplió el número de países de destino en su internacionalización.
Más de la mitad ha pedido acceso a financiación
Según Pich, el acceso a la financiación no ha sido un problema grave para las pymes durante la pandemia generada por la Covid-19 y que las pymes españolas, en general, han sabido adaptarse a los cambios de mercado con rapidez para dar satisfacción a sus clientes.
De hecho, el 55,9% de las pymes solicitó líneas de financiación de entidades de crédito, el 3,3% no solicitó financiación al no necesitarlo y el 40,3% no solicitó líneas de crédito porque se autofinancian. Adicionalmente, el 0,5% declara que no se ha intentado acceder a líneas de financiación pese a necesitarlo.
Analizando las pymes que han intentado acceder a líneas de financiación, se evidencia que el 80,6% de las solicitudes han sido aceptadas por las entidades de crédito en las mismas condiciones que en años anteriores. El 16,9% fueron aceptadas, aunque en peores condiciones y solo un 1,1% declaró que la entidad de crédito rechazó la solicitud o bien la empresa rechazó condiciones.
La crisis también ha impactado en la organización de la empresa, como en la cadena de suministros, los plazos de pagos a clientes, que se han hecho más largos, la cancelación de pedidos o el endurecimiento de condiciones de pagos por parte de los proveedores, así como las pérdidas por impago de clientes.
Menor actividad innovadora
Otro de los aspectos en los que se aprecia la virulencia de la crisis en las pymes es la disminución de la actividad innovadora de estas empresas, acabando con la tendencia favorable de los años previos. Y es que el 49,3% de las empresas encuestadas ha realizado cambios o mejoras en productos o servicios (83,1% en 2019) y el 43,5% ha comercializado uno nuevo (73,1% en 2019).
La actividad desarrollada en la innovación en procesos también ha experimentado una importante ralentización entre las pymes, puesto que el 48,4% introdujo o llevó a cabo cambios o mejoras en los procesos de producción, frente al 80,2% en 2019, o el 53,9% de las pymes adquirió nuevos bienes de equipo (88,3% en 2019).
A su vez, la innovación en gestión se redujo también, de forma que el 55,8% de las empresas realizó cambios en la organización relativos a dirección y gestión, el 45,1% en la sección de compras y el 43,4% en el departamento de comercial o ventas.
Mantenimiento de medidas
Ante este panorama, el presidente del CGE ve preciso que las empresas en E RTE sigan disponiendo de un apoyo adicional durante un tiempo en forma de ayudas directas y mediante una rebaja de impuestos y tasas. Al tiempo, ha reclamado ayudas para la internacionalización e incentivos a la innovación, especialmente en el ámbito de la digitalización.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha asegurado que “España necesita afrontar, en el corto y medio plazo, una profunda transformación que permita recuperar y consolidar la senda de crecimiento durante la próxima década y poner en el foco a las pymes.