La construcción secunda al metal y blinda su convenio frente a la reforma del gobierno
Patronal y sindicatos logran un preacuerdo con el que quieren evitar que el Ejecutivo interfiera en la regulación colectiva sectorial
La patronal y los sindicatos de la construcción han alcanzado un preacuerdo sobre el convenio para los próximos años, un documento que afecta a 1,8 millones de trabadores. Los agentes sociales de este sector clave de la economía española han acelerado en los últimos días los contactos en busca del pacto para dejarlo sellado y blindarse ante la inminente reforma laboral del Gobierno, al que no quieren dejar que interfiera en la negociación colectiva sectorial. La rúbrica final está pendiente sólo del visto bueno formal de las respectivas organizaciones y, si no hay sorpresas, en breve estará sellado, según distintas fuentes cercanas a la negociación.
Los empresarios y trabajadores tratan de asegurar que el ámbito regulador de los temas clave sea estatal y al mismo tiempo cierran un acuerdo salarial que consideran de su competencia, en línea con el documento que CEOE, Cepyme, UGT y CCOO elevaron al Gobierno la semana pasada, donde le piden expresamente que no regule este tipo de temas en la próxima reforma laboral. Y es que a juicio de los agentes sociales estas materias son de ámbito estrictamente bilateral.
Es una situación similar a la que se ha dado en el metal, un sector donde patronal y sindicatos acaban de llegar a un acuerdo sobre la estructura de la negociación colectiva, es decir, han sentado las bases de en qué ámbitos, estatal, provincial o de empresa, se negocian los elementos clave de los convenios. En concreto, el pacto reserva al ámbito provincial la negociación salarial y evita por tanto que esta materia se sustancie dentro de cada empresa, que es la línea inspiradora del proyecto que está elaborando el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
En el caso de la construcción, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) por un lado y UGT y Comisiones Obreras por otro han consensuado una subida salarial moderada en 2012, con una posible fórmula de revisión respecto a la inflación real del ejercicio.
Renuncia a las subidas previas
A cambio renuncian a percibir la subida correspondiente a la inflación de 2010 y 2011 que estaba firmada en el anterior convenio pero no se había abonado. Estos desembolsos se congelaron ante las dificultades económicas crecientes en que se vio envuelto el sector. En esos dos ejercicios sí se aplicó un punto y medio de subida no vinculada al IPC.
El preacuerdo del nuevo marco laboral en la construcción es plurianual. Previsiblemente se pactarán cinco años de vigencia, excepto en material salarial, terreno donde se acuerdan sólo las condiciones de 2012. A partir de este ejercicio las retribuciones se pactaran de año en año.
La CNC celebra una junta directiva este jueves donde previsiblemente se abordará y dará visto bueno al preacuerdo. Los sindicatos también tienen previsto aprobarlo en breve.