La confianza del consumidor sigue en niveles inferiores a los de antes de la pandemia
La confianza de los consumidores no despega tras un año de pandemia, pero las expectativas de cara al futuro inmediato se disparan, según el CIS
La crisis de la Covid-19 lastró el año pasado la confianza de los consumidores españoles, recuperada tras los estragos de la anterior crisis financiera, y a pesar de la tercera ola lleva varios meses remontando, aunque nunca a niveles semejantes a los de antes de que estallase la pandemia en marzo de 2020.
Este mes de marzo ha cerrado con un índice de confianza del consumidor (ICC) de 73 puntos, una subida de 7,1 puntos con respecto a febrero pasado pero aún 12,7 puntos por debajo de febrero de 2020, cuando la amenaza de la pandemia no era aún tangible en la sociedad y el indicador estaba en 85,7.
Ese 85,7 de febrero de 2020 no se ha igualado trece meses después, en gran parte porque lo ha lastrado el pesimismo de los españoles con respecto a la situación económica actual, según se desprende del estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Así, el llamado ‘índice de situación actual‘ ha firmado en marzo 43,4 puntos, 6,2 puntos más que en el pasado febrero pero 32,5 menos que en febrero de 2020. En otras palabras, los españoles juzgan la situación actual de la economía con un 57,2% del optimismo que tenían antes del estado de alarma por el coronavirus.
Lo que sí ha mejorado sustancialmente ha sido el ‘índice de expectativas‘, que incluso supera las de antes de la pandemia. Este indicador se ha situado en marzo en 102,7 puntos, su nivel más alto en más de un año. De hecho, en febrero de 2020 este índice estaba en 95,4 puntos, lo que sugiere que las expectativas son mayores ahora.
Tres meses de mejora
El índice de confianza del consumidor se calcula tomando en cuenta tanto la percepción de la situación actual como las expectativas de los consumidores, por lo que puede decirse que este estudio del CIS concluye que los españoles están desilusionados con la realidad inmediata pero esperanzados con respecto al futuro.
Los 73 puntos que firma el índice de confianza del consumidor en marzo suponen el mayor registro desde marzo de 2020 y marcan además el tercer mes consecutivo de crecimiento intermensual del indicador, a pesar del paso de la tercera ola, la amenaza de una cuarta oleada y el lento ritmo de la vacunación en España y la mayor parte de Europa.
Pese al incremento registrado en febrero y marzo, el indicador sigue moviéndose en valores muy similares a los de finales de 2013 y 2014, y también a los registrados entre 2009 y 2011, que han estado hasta el momento entre los valores mínimos de la serie histórica.
El ICC recoge mensualmente la evaluación de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.
Choque entre expectativas y realidad
En marzo, el ‘índice de expectativas‘ ha subido 8,1 puntos con respecto a febrero. El CIS explica que «esta mejora se debe a la evolución positiva de sus tres componentes», que son la valoración de la evolución de la economía en el futuro inmediato, la valoración del futuro del mercado de trabajo y la futura evolución de la situación de los hogares.
Con respecto a la evolución de la economía en el futuro inmediato, los españoles tienen esperanza, puesto que este dato ha subido casi 11 puntos con respecto a febrero y se ha situado en 94,9 puntos. La valoración del futuro del mercado de trabajo se ha elevado a 102,1, una subida de 9,9 puntos con respecto al mes anterior.
Asimismo, la evolución de la situación de los hogares ha alcanzado 111 puntos, 3,4 más que en febrero. Pero esto contrasta con una situación actual aún muy oscura, pues la valoración de la economía española en este momento es apenas de 27,4 puntos, pese a la subida de 7,4 puntos con respecto a febrero.
De igual forma, la valoración del mercado de trabajo se salda con 27,4 puntos (7,4 más que en febrero) y la valoración de la situación de los hogares se sitúa en 77,4 puntos (3,5 más que el mes anterior). Se trata de las mejores valoraciones en este sentido desde abril, pero también de cifras minúsculas en comparación con las de antes de la pandemia.
«Comparando con los datos de marzo de 2020, la evolución es muy negativa en todos sus componentes«, reconoce el CIS, señalado que la situación económica se valora aún 17,2 puntos por debajo que en marzo de 2020, el mercado de trabajo está 18,8 puntos detrás del de aquellas fechas, y la situación de los hogares pierde 5,4 puntos con respecto a ese periodo.
«Si analizamos la evolución en términos relativos, las diferencias son todavía más acusadas: la valoración de la situación económica general desciende un 40,4%, la valoración de las posibilidades del mercado de trabajo baja un 40,7%, mientras que en la valoración respecto a la situación de los hogares el descenso es del 6,5%«, reza el informe.
Cae casi 20 puntos en un año
El CIS observa en marzo un aumento de las expectativas de consumo de 0,3 puntos respecto al mes de febrero, cuando la subida fue de más de diez puntos, así como un avance de 3,9 puntos en las expectativas de ahorro (en febrero el incremento fue de 8 puntos).
Por su parte, los temores de inflación aumentan 3,1 puntos con respecto al mes pasado (en febrero más bien decrecieron 1,9 puntos), en tanto que las expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés caen 0,2 puntos en el tercer mes del año después de una ligera subida en marzo.
En términos interanuales, desde el mes de marzo de 2020, la confianza de los consumidores ha crecido en casi diez puntos, con pérdidas de 13,8 puntos para el índice de situación actual y una subida de 33,3 puntos para el de expectativas.