La confianza de los inversores de la Eurozona retrocede a niveles de abril
Las expectativas de los inversores europeos se ralentizan tras el fuerte crecimiento del primer tramo del año, según la encuesta de la agencia Sentix
La euforia económica por el final de la pandemia ha decaído en la Eurozona tras el transcurso del verano. La confianza de los inversores ha retrocedido hasta los niveles equivalentes del mes de abril, después de haber alcanzado su punto máximo a mediados del año, en plena recuperación tras la crisis del coronavirus.
El índice de confianza que calcula la agencia alemana Sentix ha retrocedido en septiembre hasta los 19,6 puntos, lo que representa una caída de 2,6 con respecto a la marca de agosto. Es el segundo mes consecutivo que este indicador sobre el futuro de las finanzas europeas se mantiene a la baja tras el sprint provocado en el inicio del año.
La cifra ha devuelto la moral de los inversores hasta los niveles del mes de abril, cuando Europa estaba creciendo gracias a la llegada masiva de suministros de la vacuna contra el coronavirus y los eurodiputados cerraban los flecos para la puesta en marcha de los fondos de recuperación que facilitarán el despegue de los países miembro de la Unión Europea.
Los datos de septiembre contrastan con la cifra conseguida en julio. En el arranque del verano el índice de confianza en la inversión llegó a colocarse en el 29,8, confirmando el crecimiento exponencial que arrancó ya en el mes de marzo tras los últimos coletazos de la cuarta oleada de contagios.
Para alcanzar estas conclusiones, los analistas de Sentix han realizado su encuesta mensual sobre más de un millar de inversores europeos que han arrojado su opinión sobre el mercado después de la temporada estival.
La confianza en la Eurozona se ralentiza tras alcanzar su cénit
La agencia alemana atribuye este a evolución a que la economía global se está «ralentizando», por lo que la Eurozona ya ha superado su cénit en la recuperación tras el buen arranque del año. Ahora, su duda se centra en si los cambios a largo plazo supondrán un auténtico cambio de tendencia o solo una moderación en el ritmo de crecimiento.
La confianza de los inversores ha comenzado a retroceder a pesar del impulso que ha dado la Comisión Europea a las principales economías del continente con la puesta en marcha de los fondos de recuperación. España ya recibió hace tres semanas los primeros 9.000 millones de euros, que representan cerca del 13% de la partida total del programa Next Generation.
Las previsiones económicas de la economía nacional de momento siguen con su estela prevista e incluso algunos organismos las han elevado recientemente. El Consejo General de Economistas (CGE), los últimos en actualizar sus datos, prevén que el PIB crecerá un 6,3% al cierre del 2021 y hasta un 6% en el curso siguiente. Aunque ya han advertido sobre el impacto negativo que puede representar la inflación.