La oferta de emisión de bonos de la Generalitat con un vencimiento a un año y al 4,75% de interés no tendrá entre los compradores algunos conspicuos políticos catalanistas. Joan Puigcercós, presidente de ERC, ha manifestado que no adquirirá este tipo de producto destinado a financiar Catalunya. “No tengo dinero”, ha justificado. Joan Saura, conseller de Interior, Relacions Institucionals i Participació, tampoco tiene claro si dispondrá de dinero suficiente para realizar la inversión.
Ni el mismo Antoni Castells, conseller d’Economía i Finances, ha manifestado con claridad que piense dedicar parte de sus ahorros a esta emisión que ya ha sido bautizada popularmente como “bonos patrióticos”. A pesar de ello, Castells sí que manifestó su deseo de que el President José Montilla y el líder de la oposición, Artur Mas, vayan juntos a comprar los citados bonos. Sería, dijo, una muestra de confianza en el país.La líder del PP, Alicia Sánchez Camacho, también ha dejado claro que no comprará bonos de la Generalitat. Y el diputado por Ciutadans, Albert Rivera, tampoco comprará los valores emitidos por el gobierno autonómico. Al ser preguntado ha dicho que tiene otra prioridad: el crédito electoral de su partido. Además, ha asegurado que nunca invierte en dinero público, si acaso en opciones privadas. El resto de consellers y de responsables de los partidos de la oposición no se han pronunciado sobre si contribuirán a mejorar la liquidez de las cuentas públicas catalanas.
Sea como fuere, los responsables de cajas y bancos que patrocinan la emisión de fondos no creen que se produzcan problemas para que los ciudadanos apuesten por este producto. Asuntos patrióticos al margen, la emisión ofrece un buen interés para los inversores.
Salarios de los políticos
Antes de la última rebaja, el sueldo bruto del presidente de la Generalitat era de 169.000 euros anuales y el de los consellers, 127.737. Estos serían los ingresos de Saura, que no sabe si tendrá dinero suficiente, o de Castells, que no lo tiene decidido. Puigcercós, presidente de ERC, es diputado al Parlament de Catalunya. De forma habitual, los partidos complementan los ingresos hasta situarlos en una retribución análoga a la que tenía en su anterior cargo, conseller de Gobernació hasta 2008.
Quizás se podría pensar que la crisis o los compromisos económicos de este último año hubiesen limitado la capacidad de ahorro de los políticos. Sin embargo, en todos los casos citados se trata de personas con una larga trayectoria en puestos públicos. Puigcercós, por ejemplo, es diputado desde 1992 en el Parlament y no ha dejado en los últimos 18 años de ocupar puestos de responsabilidad.
En comparación, la retribución media de los catalanes era de 1.982 euros brutos al mes, según un estudio reciente de la empresa la empresa de recursos humanos Adecco y la escuela de negocios IESE. Pese a las diferencias salariales, fuentes del mercado explican que el desinterés de los políticos quedará cubierto por la actitud más comprometida de la ciudadanía.