La CEOE pide no aumentar los salarios para evitar «una espiral inflacionista»
Tras conocer los datos del IPC de julio, la patronal pronostica que la inflación "se mantendrá elevada en el corto plazo"
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha valorado este miércoles los datos del IPC de junio publicados por el INE y ha pedido evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y los salarios «se retroalimenten entre sí» para «no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista».
La patronal explica este miércoles en un comunicado que el encarecimiento de los productos energéticos continúa siendo el principal elemento inflacionista debido al incremento del precio de las materias primas en los mercados internacionales, aunque también comienzan a observarse aumentos de precios notables en otros componentes, como los alimentos. Por ello, pronostica que la inflación «se mantendrá elevada en el corto plazo».
«Esfuerzo del tejido productivo» para no repercutir todo el aumento de los costes
Para la CEOE, el hecho de que la inflación subyacente aumente un 6% en junio, superando su tasa de variación en el 5,5% interanual y situándose casi cinco puntos por debajo del IPC general, refleja el «esfuerzo del tejido productivo, en una situación todavía muy delicada para muchos sectores» de «no repercutir todo el aumento de costes en sus precios finales de bienes y servicios».
También ha explicado que «gran parte» del incremento de precios de muchos componentes del IPC «obedece a factores externos a la economía española, como las consecuencias del conflicto bélico y los problemas de suministro». Además, considera que la guerra de Ucrania y las sanciones económicas impuestas a Rusia «pueden seguir condicionando la evolución de los precios de algunas materias primas, entre otras, gas, petróleo, cereales o aceites, que a su vez repercuten sobre la composición del precio de otros muchos productos».
La CEOE ha indicado también que el precio del petróleo en junio se situó en 127,4 $/barril de media, el más elevado desde 2008, y con un crecimiento anual del 73,8% en dólares y del 98,3% en euros, «debido a la fortaleza de la divisa estadounidense». Sin embargo, según la patronal, en los primeros días de julio «el precio del crudo muestra cierta moderación por la desaceleración de la economía mundial y el miedo a recesión en algunas regiones». Aun así, el precio medio en lo que va de mes es de 119,4 $/barril, lo que supondrá, según la CEOE, incrementos interanuales del 57% en dólares y del 84% en euros por la debilidad de la moneda europea, que cotiza en mínimos frente al dólar.