La CEOE marca la línea roja a Pedro Sánchez
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, avisa a Pedro Sánchez sobre su intención de hacer una reforma laboral exprés antes de las elecciones
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se ha mostrado en contra de que el Gobierno apruebe un real decreto con cambios laborales antes de las elecciones, pero ha añadido que, con la nueva legislatura, «estamos en democracia y aceptaremos lo que sea».
En declaraciones a los medios antes de inaugurar la jornada «Diálogo iberoamericano del empleo», el líder de los empresarios ha explicado que el decreto ley es un «contrato de adhesión», es decir, que «lo compras o lo dejas».
Por ello, defiende a figura del proyecto de ley, que permite, tal como recoge la Constitución, a los actores (sindicatos, empresarios) incorporar enmiendas, al tiempo que también tienen «derecho de audiencia».
«Pensamos que se puede esperar un mes en temas que son importantes, pero que no son urgentes, para que de una forma democrática trabajemos el tema. Y una vez que se arregle, estamos en democracia y aceptaremos lo que sea», sostiene Garamendi.
Garamendi afirma además que la CEOE «no va a discutir» si es legal o no realizar cambios en este momento vía decreto ley, pero «las cosas que se hacen consensuadas, con tiempo y con calma son de largo plazo, y las cosas que se hacen a corto plazo, pues son de corto plazo».
Contrarreforma laboral
En declaraciones anteriores, Garamendi afeo a Sánchez que «cuestiones fundamentales se aborden ahora, en pleno proceso electoral», y tildó de «gravísimo» lo que proyecta el Gobierno.
Además, aseguró que legislar por decreto es un «abuso» en el que no hay «derecho de audiencia». En cuanto a las medidas, dijo que está dispuesto a hacer concesiones en la regulación de las subcontratas y el registro horario de jornada.
La contrarreforma laboral exprés a la que apunta el Ejecutivo socialista supone modificaciones sobre regulación laboral y pensiones, y nuevas medidas contra la brecha salarial de género y la ampliación del permiso de paternidad, entre otros asuntos.
Por su parte, los sindicatos presionan al Ejecutivo socialista para cambiar la reforma laboral antes de las elecciones. Tanto los dirigentes de CCOO y de UGT ven en Sánchez una esperanza para modificar la reforma laboral y conseguir medidas favorables a sus intereses.