La Cambra estima que el PIB catalán crecerá el 1,5% en 2014
La institución revisará al alza las perspectiva económicas de la región, que se avanzaría al incremento del 1,2% de España calculado por el FMI
“La recuperación es firme, sólida y vamos a más. Acabaremos el año mejor de lo que esperábamos”. Así valora la evolución macroeconómica catalana el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls. Con el último informe de coyuntura en la mano, la institución se muestra más optimista que nunca y avisa de que revisará al alza sus pronósticos para el ejercicio en curso y el siguiente. Así, el incremento del PIB catalán se quedaría en el 1,5% este año y el próximo incluso llegaría al 2%. En el informe anterior, estimó una evolución positiva del 1,2% y el 1,5%, respectivamente.
El departamento de estudios de la institución, encabezado por Joan Ramon Rovira, aún no ha ajustado formalmente esta evolución económica. Sólo la ha anunciado. Si las magnitudes se cumplen, estarían en el mismo nivel que la última estimación realizada por parte del Gobierno central y por encima de las oficiales del FMI, que sitúan la evolución del PIB español en el 1,2% en 2014.
Menos paro y más optimismo empresarial
La Cambra justifica la mejora de las expectativas por la buena evolución del paro en la región (la ocupación ha incrementado en 99.400 personas en el segundo trimestre); el crecimiento interanual del PIB se ha situado en el 1,3% en el tercer trimestre; y el consumo privado y la inversión mejoran.
Aunque el elemento que realmente implica un cambio de tendencia se encuentra en las previsiones empresariales. La institución encuesta a 3.000 empresarios de todos los sectores trimestralmente. En esta ocasión, el 20% se muestran más optimistas con el crecimiento económico y el 60% espera que sus negocios evolucionen del mismo modo que el trimestre anterior. La confianza mejora, “y ya se sabe que la economía es una cuestión de expectativas”, sentencia Valls.
Sin deflación
Rovira defiende que la deflación no supone actualmente un problema para Catalunya. El crecimiento es firme y, en cuanto a los precios, estima un crecimiento “muy moderado en línea a la recuperación económica”.
Los dos principales riesgos a la etapa expansiva actual es la debilidad de la inversión y el consumo público por la obligada consolidación fiscal y la desaceleración de las exportaciones por el incremento de la demanda interna. “Debemos consolidar el modelo de exportaciones, será la forma de conseguir un crecimiento sano”, ha reclamado Valls. Esa es, precisamente, una de las prioridades actuales de la Cambra.