La Caixa y el Banco Santander a la caza del blockchain
El mismo día que Caixabank oficializa su nueva inversión, Banco Popular, propiedad del Santander, deja de existir para Fitch
Caixabank ya es accionista y, al mismo tiempo, socio bancario de la plataforma digital we.trade, que usa la tecnología de la cadena de bloques (blockchain) para operaciones de comercio internacional.
El banco informa de que, junto a Erste Group y UBS, pasa a formar parte de esta plataforma, en la que ya figuraban como accionistas Deutsche Bank, HSBC, KBC, Natixis, Nordea, Rabobank, Banco Santander, Société Générale y Unicredit.
Este «esfuerzo conjunto» garantiza, a juicio de los implicados en la operación, el acceso sin precedentes al alcance comercial de la plataforma y el uso de su red para sus necesidades de comercio internacional, distribuyendo we.trade en 13 países.
Caixabank, Erste Group y UBS formaban parte del antiguo consorcio Batavia.
Ello “proporciona a todos nuestros clientes empresas, pymes y corporativas con actividad internacional soluciones de vanguardia para gestionar, hacer el seguimiento y asegurar operaciones comerciales mediante tecnología basada en blockchain”, asegura la directora de comercio exterior y tesorería de Caixabank, Mar Santana.
Junto a IBM, we.trade desarrolla una plataforma digital de comercio internacional que funciona con la plataforma blockchain de IBM, basada en Hyperledger Fabric, de la Fundación Linux.
Pal Krogdahl, CTO, Client Technical Leader de IBM y Ville Sointu Head of DTL & Blockchain de Nordea charlan sobre el futuro de We.trade.
Fitch borra al Popular tras pedirlo Banco Santander
Este mismo lunes se conocía que la agencia Fitch decidió retirar las calificaciones del Banco Popular –uno de los bancos con mayor cuota de mercado entre las pymes–, después de que la semana pasada el Santander inscribiera en el registro mercantil la fusión por absorción de la entidad.
Es un trámiteque que supuso la desaparición jurídica del Popular. De esta manera, Fitch explica que Banco Popular deja de existir como una entidad legal independiente y que, por tanto, la elimina de sus listas de calificación de riesgo. El 7 de junio de 2017, Banco Santander adquirió el Popular en la que fue la primera resolución ordenada (antigua liquidación) decidida por las autoridades de la Unión Europea.
Desde que el Santander presentó la escritura de fusión, el Ministerio de Economía, actualmente bajo el mandato de, Nadia Calviño (PSOE).
El gobierno español debió recabar una serie de informes de organismos como el Banco de España, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de proceder a dar el visto bueno a la unión también jurídica de las entidades implicadas.
Cuando La Caixa se interesó por el Popular
El Popular, antes de ello, llevaba años en las quinielas informativas sobre las fusiones bancarias. De hecho, los caminos del Santander y el nuevo La Caixa se habrían cruzado durante las negociaciones para adquirir Banco Popular.
Según diversas informaciones periodísticas, el grupo bancario de orígenes catalanes, también habría negociado para quedarse con el banco desaparecido.
Finalmente, el grave desfase patrimonial del Popular precipitó la su entrega al Santander, que tuvo que ampliar capital en 7.000 millones para digerir la operación. Caixabank sí logró convertirse en el grupo que más clientes robó al Popular durante su caída.