La Caixa salva de nuevo a Antoni Castells
UN SEGUNDO ACUERDO APORTA 1.000 MILLONES A LA GENERALITAT
La entidad de ahorros que preside Isidre Fainé ha vuelto a dar la cara por la Generalitat. Lo ha hecho no con declaraciones sino con lo que es más decisivo: dinero. El gobierno catalán ha contado, una vez más con la ayuda de la Caixa para colocar en el mercado una emisión de 1000 millones de euros. Con esta actuación, el conseller de Economia, Antoni Castells vuelve a respirar tranquilo al ver como se mantiene el equilibrio en el programa de emisión de deuda.
Castells, en nombre del ejecutivo que preside José Montilla, firmó en junio pasado este acuerdo con La Caixa, en el que se fija un cupón del 5,75% anual con un período de amortización de cinco años. El importe mínimo de negociación es de 50.000 euros. La Generalitat ha hecho operaciones parecidas en los últimos meses con entidades como Unicredit, BBVA o Ahorro Corporación Financiera, aunque nunca superiores a los 60 millones de euros.
No obstante, la Caixa ya firmó a finales de julio un acuerdo parecido con la Caixa y el BBVA con el objetivo de cubrir las necesidades de tesorería más urgentes. El grupo de bancos, liderado por la Caixa y el BBVA, concedieron 1000 millones a devolver en cuatro años. En aquella ocasión, el precio fue considerablemente menor, con un tipo de interés de euribor más 300 puntos básicos. En la concesión no participó el Banco Santander.
Concretamente, La Caixa y el BBVA aportaron cada uno 350 millones al crédito mientras que el resto de entidades participantes fueron Caja Madrid (70 millones); Banc Sabadell (70); Popular (50); Caixa Penedès (35); Caixa Galicia (25); Caixa Nova(25); Caixa Catalunya, Tarragona i Manresa (10) y Unnim (10). Llamó la atención la participación elevada de Caixa Penedès, entidad de la que se comenta que su director general, Ricard Pagès, no mantenía, a causa de proceso de fusiones, unas buenas relaciones con Castells.
La Generalitat había intentado hasta ahora colocar en los mercados una emisión de deuda pública. Con ello quería afrontar las importantes necesidades de liquidez que han hecho que, por ejemplo, las entidades sanitarias consorciadas hayan visto por dos veces retrasar sus cobros.
En fuentes financieras se considera que la Generalitat necesita conseguir antes de finalizar el año un total de 4.000 millones más, hasta un total de 6.000 millones, para dar un respiro a su tesorería. Un primer intento en esta línea fue poner en marcha pequeñas emisiones de deuda en países como Japón, pero finalmente la solución más positiva ha sido ponerse bajo el paraguas de la Caixa que, ya en dos ocasiones ha liderado los créditos sindicados que dan aire a las finanzas catalanas.