La Caixa pierde contra una clienta de preferentes
Un juzgado de San Sebastián condena al banco catalán a devolver toda la inversión y reconoce daños y perjuicios
La justicia ha dado la razón a una clienta de La Caixa que contrató participaciones preferentes tras recibir información insuficiente y parcial. El juzgado de primera instancia número 7 de San Sebastián (País Vasco) considera probado en la sentencia que el producto se vendió “como una inversión segura y recuperable”. Los comerciales de la entidad catalana aseguraron que podría rescatar el dinero, aunque sin matizar claramente que debería acudir al mercado secundario ni los riesgos de ese entorno.
La comercialización de las participaciones preferentes en duda se realizó por teléfono y con carácter de urgencia, “ya que era un producto muy demandado”. A la clienta se la informó de que estaba contratando una suerte de plazo fijo, según interpreta el juez. La sala donostiarra ha estimado, por esta razón, la existencia de daños y perjuicios sobre la afectada, que, además, mantenía un contrato de asesoría con el banco.
Por teléfono
La entidad presidida por Isidro Fainé deberá devolver la inversión completa a la demandante, que se plantó en el canje propuesto por La Caixa con acciones de Caixabank y optó por reclamar. El juez afea, de paso, la permuta propuesta por La Caixa para resarcir a los inversores tras prohibirse que estas referencias complejas se comercializaran entre clientes de las entidades. La conversión obligada a través de títulos de Caixabank tampoco protege contra las pérdidas, según la sentencia, y recuerda que las preferentes fueron presentadas como productos seguros.
Concretamente, se “considera que era responsabilidad de La Caixa informar correctamente sobre qué tipo de productos estaba contratando la cliente y era su deber responder a las necesidades de inversión de ésta; algo que no hizo al comercializarle unos productos de alto riesgo”.
Oferta especial
La afectada domicilió su nomina e ingresó 15.000 euros destinados a una adopción en trámite. En numerosas ocasiones, dejó claro que necesitaría recuperar el principal de la inversión en cualquier momento, según el relato judicial. En primera instancia el dinero fue invertido en un fondo de renta fija a corto plazo de bajo riesgo, pero, al cabo de unas semanas, La Caixa se dirigió por teléfono a ella sugiriendo la contratación de las preferentes.
La operación se presentó como una oferta especial para clientes por lo que debía decidir con urgencia. Los comerciales de La Caixa insistieron durante la conversación telefónica que la inversión se haría liquida por que “siempre habría otro cliente dispuesto a comprar sus preferentes en el mercado”. No remarcaron los riesgos que entraña el sistema y las minusvalías en las que podría incurrir.