La banca lleva la guerra hipotecaria al campo de las comisiones
Los bancos españoles lanzan campañas para robar clientes en productos que generan este tipo de ingresos y que, además, se libran del castigo del BCE
Buscar negocio dónde sea, mejor en la competencia, excepto cuando se trate de depósitos. Esa parece ser la consigna que se está imponiendo entre la banca española, que, a medida que avanzan los meses afilan sus estrategias comerciales para robar clientes a otras entidades más allá del crédito y hacia dos productos que son mucho más rentables: los planes de pensiones y los fondos de inversión.
El afán por buscar rentabilidad debajo de las piedras está provocando que junto a las tradicionales campañas de planes de pensiones típicas esta época, ya sean varias las entidades que en octubre se han lanzado a robar negocio en fondos de inversión a sus competidores; abriendo otro ring más allá del hipotecario, que también se puede desestacionalizar, al igual que el del crédito para la compra de vivienda o el destinado al consumo.
En un entorno complejo de tipos negativos, la banca se está volcando en trabajar gestionados en estos dos productos y en canalizar el dinero también hacia ellos, en un momento en que la tasa de ahorro de los españoles vuelve a crecer, con el riesgo de aumentar sus gastos si destinan ese exceso a este producto. Con la tasa de facilidad de depósito en el -0,5%, y que se aplica a todo el capital invertido en estos productos, el sector financiero trata de desincentivar su contratación porque merma su rentabilidad.
Por el momento, el sector se ha comprometido a no cobrar intereses a los particulares por el dinero invertido en ellos – no así a los usuarios institucionales y a las empresas-, pero a la vez los olvida en su escaparate financiero; en un movimiento para no dañar todavía más su reputación (traspasar a los particulares el castigo del BCE podría no ser una buena campaña de cara a la opinión pública), pero a la vez tratar de preservar el margen de intereses.
La muerte del depósito tradicional
La oferta comercial de este producto en su versión más estándar -con pago de intereses en dinero y en euros- ya es un rara avis en la banca cotizada. El Santander ha eliminado el producto de su información en Internet, al igual que Caixabank (que ha evolucionado hacia una hucha de inversión) o Liberbank. BBVA y Bankia las mantienen, pero con una rentabilidad del 0% en todos sus plazos. La única excepción es Unicaja que comercializa un depósito al 0,04% TAE (Tasa Anual Equivalente) a seis meses. Bankinter ya solo los vende en divisa extranjera.
En contraste, la mayoría están siendo activos en captación de ahorro hacia otros productos. Aunque es habitual que durante el cuarto trimestre del año se lancen campañas para atraer capital invertido en planes de pensiones desde los competidores –este año se están ofreciendo entre un 4 y un 5% de bonificación, ligadas, eso sí, a una férrea permanencia-, en octubre también se ha recrudecido la guerra por el ahorro en fondos de inversión.
Estos productos son muy interesantes para los bancos, ya que no consumen capital ni limitan la solvencia, al ubicarse fuera de balance, generan comisiones y, además, lo hacen de forma previsible porque aunque existen limitaciones a las comisiones que se pueden aplicar, son mucho más elevadas que las que se aplican a los planes de pensiones. Además, eliminan la tentación de que puedan ser utilizados para incrementar la recaudación del estado desde el sector.
Los depósitos pueden ser una de las vías para aplicar un recargo impositivo a la banca tras el 10-N
Este lunes fue Unicaja la que se unió a la pugna, con una campaña de traspasos bonificados al 2%, pero Bankia y BBVA ya la habían iniciado este mes de octubre. El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri mantiene una campaña peculiar porque bonifica la suscripción de producto con dinero de otras entidades regalando una prima de seguro del hogar.
El banco liderado por Carlos Torres se mueve hacia el modelo de recompensa tradicional y recompensa los traspasos hacia fondos propios con abonos de hasta el 2%.