La década negra de la banca española: pierde 83.000 empleos
Los grandes bancos españoles han prescindido de 83.000 empleados en la última década y la tecnología no revertirá la tendencia de cara a 2019
La grandes bancos comienzan 2019 planeando recortes de empleo. Caixabank ha anunciado un ERE que afectará a 2.157 trabajadores, se ha publicado que Santander estudia uno para unos 3.000 empleados de sucursales tras la integración de Popular y que BBVA planea el cierre de oficinas concentrado en Cataluña, según informaciones publicadas.
Un tijeretazo que llega a un sector que ha visto cómo su número de trabajadores se reducía un 30% desde su punto álgido en 2008 hasta el cierre de 2017, los últimos datos disponibles en el Banco de España.
Si en 2008, cuando estalló la burbuja del ladrillo, los trabajadores de las entidades de depósito eran algo más de 270.000 personas, a cierre de 2017 habían bajado hasta algo más de 187.000. Una diferencia de 83.000.
La reestructuración del sistema de cajas de ahorro tiene mucho que ver con esta caída del empleo del sector bancario en España
Este dato sería incluso mayor por los recortes de empleo sufridos el año pasado. La banca habría recortado en 2.229 el número de empleados respecto al cierre del ejercicio precedente, según los datos de las entidades a nivel nacional recogidos por Europa Press.
La reestructuración del sistema de cajas de ahorro tiene mucho que ver con esta caída del empleo del sector bancario en España. La crisis se llevó por delante estas entidades con balances cargados de ladrillo tóxico, crédito promotor y deuda relacionada con el inmobiliario
A nivel Europeo la caída del sector bancario se cifra en más de 200.000 puestos de trabajo
La quiebra de las cajas acabó con fusiones, compras por parte de bancos más grandes y todo terminó con una reducción del número de sucursales y de empleados.
Una tendencia que, en líneas generales, se ha vivido también en Europa. «La crisis bancaria que acabó generando la crisis financiera ha reducido el censo de entidades de crédito de la eurozona, integrado en la actualidad por unas 5.614 entidades, frente a las 6.774 que lo formaban el año 2008”, señala un informe del think tank Europe G publicado en 2016.
Esto también se ha notado en el empleo a nivel europeo, cuya caída estos expertos cifran en unos 200.000 puestos de trabajo.
Cambio de estrategia: cierre de sucursales y menos trabajadores
La otra gran causa que ha pesado en el empleo en el sector bancario es la relativa a la tecnología, que ha acabado derivando en que se automaticen muchos procesos y haya muchas operaciones que se realicen sin pisar las sucursales.
La digitalización y el cambio de hábitos de los clientes conllevan un cambio en la estrategia de los bancos que ahora apuestan por un menor número de sucursales, aunque más grandes y con un horario más amplio.
Estas nuevas oficinas atienden en muchos casos con cita y se centran en los servicios de mayor valor añadido frente a los transaccionales, que asumen que se harán a través de la banca online o móvil.
Un recorte de empleo que previsiblemente seguirá. Según un informe de Citi, el recorte de trabajadores del sector bancario entre 2015 y 2025 será del 30%, lo que supone una reducción de plantilla de alrededor del 3% anual, y si se tiene en cuenta el nivel más alto la caída sería de entre un 40% y un 50%.
Optimizar el negocio
En las últimas presentaciones de resultados de los grandes bancos españoles, la palabra digitalización se ha repetido en la boca de presidentes y consejeros delegados para hablar de una de las grandes tendencias del sector. Nuevas herramientas enfocadas tanto hacia los procesos internos del banco como hacia su relación con los clientes.
Una tendencia que servirá, entre otras cosas, para ahorrar costes y tratar de mejorar la rentabilidad en un momento de tipos de interés bajos donde el negocio tradicional de captar depósitos y prestar dinero se ha complicado.
Santander en su presentación de resultados señaló que tienen 1.200 robots que permiten una reducción del 10% en costes de procesos.
Un informe de la consultora McKinsey apunta que entre 400 y 800 millones de trabajos serán sustituidos por máquinas en todo el mundo de aquí a 2030
La presidenta de Santander, Ana Botín, señalaba que están trabajando en la digitalización de los grandes bancos, los que denominan supertankers. Esta digitalización de los procesos, señalaba la directiva, les permitía tener «capacidad de adelantarse, y dar un servicio excelente».
Además, Botín apuntaba que tiene «una prioridad muy clara desde el principio hasta el final todos los servicios digitalizados». «Hemos conseguido mas clientes y mas digitales», añadía.
BBVA, uno de los bancos que más ha hablado sobre la inversión en tecnológica, señala en su memoria anual dentro del apartado en el que se habla de los «avances de la transformación digital» que uno de los objetivos de esta prioridad «se centra en mejorar la rentabilidad y sostenibilidad del negocio».
En este sentido, también señala que «en un entorno de menor rentabilidad para la industria financiera, la eficiencia se convierte en una prioridad esencial en el plan de transformación de BBVA».
En este sentido, asegura que esta prioridad se basa en construir un nuevo modelo de organización que sea lo más ágil, sencillo y automatizado posible. En el 2018, el ratio de eficiencia del grupo se situó en 49,3%, nivel inferior al existente en el ejercicio previo (49,5%), apuntan en el documento.
Un estudio del servicio de análisis de Caixabank apuntaba que un 43% de los puestos de trabajotienen un riesgo elevado de poder ser automatizados
Por su parte, Caixabank señala en la memoria anual citando a los objetivos del plan estratégico señala que una de las líneas estratégicas se centra en «acelerar la transformación digital para ser más eficientes y flexibles».
Este proceso de transformación puede tener un impacto sobre el trabajo en tanto que todo apunta hacia una reducción de la red de sucursales aunque se podrían crear nuevos puestos de trabajo relacionados con las nuevas tecnologías aplicadas a la banca.
Respecto al impacto de los robots en el empleo, un informe de la consultora McKinsey apunta que entre 400 y 800 millones de trabajos serán sustituidos por máquinas en todo el mundo de aquí a 2030.
En UBS más de 2.000 trabajadores han recibido capacitación para iniciarse en la materia
Otro estudio elaborado por un investigador del MIT y otro de la Universidad de Yale estima que en Estados Unidos la entrada de un nuevo robot puede acabar con casi seis empleos.
En España, un estudio del servicio de análisis de Caixabank apuntaba que un 43% de los puestos de trabajo actualmente existentes en España tienen un riesgo elevado de poder ser automatizados a medio plazo.
Aunque el otro lado de la ecuación es el número de puestos y nuevos empleos que se crearán con la entrada de esta nueva tecnología. Este es el caso de UBS, su director de operaciones apuntaba hace unos días, que aproximadamente 350 trabajadores han sido capacitados en materia de robótica para diseñarlos y construirlos mientras que 2.000 trabajadores han recibido capacitación para iniciarse en la materia.
Noticia original de Business Insider. Autora: Marta Garijo