La banca aceleró la concesión de hipotecas antes del cambio de la ley
Los analistas de Deutsche Bank creen que una de las claves de la temporada de resultados serán las previsiones de ingresos para el segundo semestre
Los bancos habrían aprovechado mayo, mes previo a la entrada de vigor de la nueva Ley Hipotecaria, para acelerar la firma de hipotecas. De acuerdo con los datos provisionales del Banco de España, en dicho mes el volumen concedido de crédito para la adquisición de vivienda habría superado los 4.000 millones por primera vez desde julio de 2018. Cifras que, no obstante, son mucho más reducidas que las alcanzadas en el pasado.
A lo largo del año pasado, solo en los meses de junio y junio se logró traspasar ese umbral, que hasta hace dos meses se había convertido en inalcalzable. Fue justo en el otoño de 2018 cuento se empezó a registrar un periodo de incertidumbre en el mercado hipotecario, ante el cambio de criterio en el Impuesto de Actos Jurídicos Documentos (AIJD).
Si se confirma el dato adelantado por la institución gobernada por Pablo Hernández de Cos, habrá que esperar unos meses para contrastar si se está produciendo una reactivación sostenible. El dato de mayo puede estar contaminado por el miedo a que la entrada en vigor de la nueva ley complicara la firma de crédito para la adquisición de vivienda.
Una de las novedades técnicas de la nueva Ley Hipotecaria es el método de trasmisión vía telemática de los contratos entre las entidades y los notarios. El ministerio de Justicia aprobó en el tiempo de descuento, el 14 de junio, una moratoria que retrasaba hasta el próximo 31 de julio la entrada en vigor de este sistema de comunicación, ante la expectativa de que se produjera un caos que frenara la firma de hipotecas.
Una tendencia positiva para el sector
Los bancos llevan meses peleando para conseguir una estabilización de su cartera de crédito. La reducción del endeudamiento de los hogares españoles ha venido empujada en la amortización de crédito a un ritmo más fuerte que el de la concesión. Es una tendencia que la banca española no ha logrado voltear y que sigue provocando que la cartera de crédito sano -el que no está en mora- no acabe de despegar aunque los importes concedidos hayan aumentado, año a año, desde 2014.
La fuerte competencia entre entidades financieras tampoco permite elevar de manera significativa los tipos de interés que se cobran por los créditos. Esta situación condiona la salud del margen de intereses, que es la principal vía de ingresos de los bancos. En este sentido, no obstante, el sector sí que estaría haciendo progresos gracias a la firma de financiación al consumo; que está elevando los tipos medios y también al mayor peso en cartera de las hipotecas a tipo fijo.
Así, según el Banco de España, el rendimiento medio de los saldos crediticios de la cartera hipotecaria estaría creciendo. Con los datos provisionales de mayo, el tipo medio ponderado de la cartera de crédito a las familias alcanzó el 2,62%, que es el dato más alto en doce meses. De hecho, este interés ponderado lleva aumentando de manera continuada a lo largo de todo el año. Aunque se desconoce el dato junio -que sí repercute en los resultados de la banca española, que comenzarán a publicarse la semana que viene-, tanto el dato de mayo, como el de abril, habrían superado los de los mismos meses en 2018.
Sin embargo, aun con esta posible mejoría, algunos analistas insisten en que la parte más importante de los resultados de la banca española serán las previsiones de ingresos y márgentes para el segundo semestre. De acuerdo con Bloomberg, este jueves, los de Deutsche Bank habrían advertido que eran claves ante la caída del euribor provocada por el cambio de las expectativas de tipos de interés. El otro gran foco sería el capital, según la entidad alemana, con dos protagonistas especiales: el Santander y Banc Sabadell.