La baja rentabilidad ahoga a la banca
El sector bancario se prepara para un nuevo descenso de la rentabilidad en los próximos años, que podría caer al 6%
En 2018, el resultado consolidado atribuido al sector bancario español fue de 19.438 millones de euros, un 24,8% más que en el ejercicio precedente. Esta cifra de beneficio permitió que la rentabilidad sobre los activos totales (ROA) pasase del 0,44% al 0,55% y que el ROE (la rentabilidad sobre recursos propios) creciera del 6 al 7,2%.
Esta recuperación ha posibilitado un acercamiento a los costes del capital (COE), aunque por desgracia aún se encuentra por debajo de los valores medios observados con posterioridad a la crisis económica.
Si se observa la clasificación realizada por la Autoridad Bancaria Europea (ABE), el conjunto de la banca española ocupa un honroso octavo lugar por ROA, inmediatamente por detrás de Austria, pero por delante de países como Italia, Francia o Reino Unido. Alemania ocupa el antepenúltimo lugar con 0,1%. Grecia, después de las devastadoras crisis que ha padecido, permanece en terreno negativo.
Pues bien, todo estos datos no son suficientes para que el Banco de España no esté preocupado por la marcha del sector. En Santander, la pasada semana, el gobernador, Pablo Hernández de Cos, aseguró que “la baja rentabilidad se configura como uno de los principales riesgos que afronta la banca española y la europea”.
José María Roldán, presidente de la AEB, la patronal bancaria, es más pesimista aún y preconiza que el ROE bajará al 6% y seguirá descendiendo un par de años más. Los tipos bajos y el exceso de regulación son los principales factores. A la banca le espera un año horrible.
El Banco de España defiende que una rentabilidad que esté por debajo del coste de capital de forma permanente no es sostenible
No le falta razón al Gobernador. Con los datos del primer trimestre del año en curso, solo hay algunas entidades que “cumplen” los requisitos de rentabilidad. Bankinter, es una de ellas. Su rentabilidad sobre los recursos propios está por encima del coste del capital, estimado por la ABE en torno al 10%.
El banco que dirige María Dolores Dancausa cerró marzo con un ROE del 12,62%, una cifra, no obstante, inferior al que tenía un año antes (13,3%). El ROA también ha bajado, desde el 0,76 al 0,71%.
BBVA, una excepción
La otra excepción está en el BBVA. El banco que preside Carlos Torres cerró marzo a las puertas del 10%, concretamente en el 9,9%, eso sí, 1,6 puntos porcentuales menos que hace un año, y tiene el ROA más alto del sector, con un 0,84%. El propio Carlos Torres se lo hizo saber con orgullo al Gobernador al compartir la presidencia de la jornada inaugural del curso celebrado en la UIMP organizado por la APIE.
Pablo Hernández de Cos está convencido de que una rentabilidad que esté por debajo del coste de capital de forma permanente no es sostenible en el tiempo. En esta misma línea se ha pronunciado José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia. Piensa que la situación es insostenible si permanece por mucho tiempo, entre otras cosas porque se requiere un fuerte aumento de la actividad para poder mejorar el margen de intereses, la primera línea de la cuenta de resultados.
Incluso ha llegado a lanzar un mensaje al BCE, sin citarlo: “con tipos de interés negativos nos encontramos cómodos, pero con tipo negativos, no”, adelantándose a la posibilidad de que Mario Draghi se despida de su mandato al frente de la institución monetaria europea dejando los tipos de interés por debajo de cero.
Solo Unicaja mejora sus ratios
En los tres primeros meses del año solo Unicaja ha mejorado sus ratios de rentabilidad. El ROA ha pasado del 0,4% al 0,5% y el ROE, del 6,1% al 6,6%, en pleno proceso de fusión con Liberbank, operación que finalmente se frustró. La antigua caja asturiana tiene una rentabilidad por debajo del 3%.
Santander está en 7,85%, pero muestra la misma tendencia a la baja que el resto del sector. El banco de Ana Botín ha bajado casi un punto porcentual en un año: del 8,67% al 7,85%.
A pesar de todo ha sido el grupo con mayores beneficios: 1.840 millones de euros, pero un 10% menos que en el mismo periodo de 2018. Caixabank ha pasado también del 8,1% al 7,1%, pero conserva el tercer lugar por beneficios: 533 millones de euros. Bankia está en el 6,7% y Banc Sabadell, en el 7,19%, tres centésimas más que en marzo del pasado año.
En el Informe de Estabilidad Financiera de primavera, el Banco de España afirmaba que en los últimos seis meses habían aumentado los riesgos por la reducción de los márgenes por los bajísimos tipos de interés, que han aumentado la presión sobre la cuenta de resultados.
Y es que no hay que olvidar que la mejora de los beneficios en 2018 ha provenido, por encima de todo, de la reducción de las pérdidas por deterioro de los activos. Ni siquiera por la deriva del negocio hacia la provisión de servicios bancarios con el fin de aumentar los ingresos de comisiones.