La AIReF eleva el déficit al 7,9% este año y exige el plan fiscal
La AIReF mantiene su previsión de crecimiento en el 6,6% pero empeora una décima la de déficit, al 7,9% del PIB, por lo que exige un plan de equilibrio a medio plazo ante la situación de "gran vulnerabilidad" tras la crisis por la deuda
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) mantiene inalterado el escenario macroeconómico que auguraba en mayo, con un crecimiento previsto del 6,6% este año, si bien ha empeorado en una décima su previsión de déficit público, hasta el 7,9% del PIB.
La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, ha subrayado que la inexistencia en el ámbito nacional y europeo de reglas fiscales tras su suspensión hasta al menos 2022 no supone la falta de supervisión fiscal, y ha vuelto a reprender al Gobierno por la falta de una estrategia fiscal.
“Es más necesario que nunca una estrategia fiscal a medio plazo creíble y realista”, ha apostillado Herrero, reclamandola para dar «certidumbre y seguridad» al marco fiscal de las administraciones fiscales y solicitando que dicho plan de ajuste integre las implicaciones macroeconómicas y fiscales de la implementación de las inversiones y reformas previstas en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.
A pesar de las reiteradas peticiones de un plan de ajuste fiscal formuladas por la AIReF, Herrero ha apuntado que el Gobierno ya ha respondido a su recomendación “no viendo necesario y oportuno” contar con una hoja de ruta que aporte seguridad a las actuaciones y decisiones de los agentes económicos y las administraciones.
Menor impulso del Plan de Recuperación y mayor impacto de los contagios
El subdirector general de Previsiones Macroeconómicas de la AIReF, Leandro Navarro, ha constatado una reactivación “muy intensa” de la economía a lo largo del segundo trimestre gracias a las menores restricciones a la movilidad por los avances en la vacunación, por lo que se mantiene la estimación de crecimiento del 6% tanto en 2021 como en 2022, pero ha señalado como “contrapunto” las señalas respecto al Plan de Recuperación, ya que con la información disponible se observa un “menor impulso” del previsto”.
En concreto, frente a la aportación de 1,5 puntos de PIB que preveía en mayo la AIReF; ahora augura que el plan con las reformas e inversiones para canalizar los fondos europeos solo aportará un punto de PIB este año, aunque el impacto no se perderá y se trasladará a 2022 y años sucesivos.
Además, Navarro ha avisado de que el ritmo de contagios y la posibilidad de que haya menos turistas este verano pone “en jaque” uno de los pilares de la economía española, el turismo.
En mayo la AIReF realizó una estimación de que los flujos de turistas internacionales no se recuperarían en el tercer trimestre de este año y sería más bien en 2022 cuando empezase de verdad la recuperación de turistas internacionales, un pronóstico que mantiene, según fuentes del organismo.
Tras la “cierta sorpresa” en el inicio del trimestre, con unos flujos “ligeramente superiores”, creen que el aumento de contagios y el establecimiento de restricciones podría afectar al turismo internacional y nacional y ello podría conllevar un empeoramiento relativo respecto a otros destinos y hace temer una recuperación “más lenta”.
Otro de los riesgos es la inflación, que puede llegar a «lastrar» la velocidad de la recuperación, aunque en la Autoridad Fiscal creen que es un shock «transitorio», en el que ha repercutido el hecho de que la recuperación ha generado «cuellos de botella», sobre todo en la industria, con el consecuente incremento de precios de las materias primas (aluminio e industriales metálicas).
Gasto de 37.583 millones por las medidas aprobadas
En materia fiscal, AIReF empeora una décima su pronóstico de déficit público, hasta el 7,9% Del PIB, pero aún por debajo del 8,4% previsto por el Gobierno en abril. Se divide entre el Estado (6,1%), la Seguridad Social (1,6%) y las CCAA (0,5%), ya que los ayuntamientos registrarían un superávit de tres décimas.
La revisión al alza se debe a la adopción de nuevas medidas o la ejecución observada (tres décimas más), ya que el total de medidas adoptadas por la Covid hasta la fecha suponen un peso del 3,1% del PIB (37.583 millones de euros), dos décimas más (2.636 millones) respecto a lo calculado en mayo. Esto se vio compensado en gran parte por otros que han actuado en la dirección contraria, como la positiva evolución de la recaudación (resta dos décimas al déficit) en los primeros meses del año.
Así, los ingresos alcanzarán, sin incluir el Plan de Recuperación, el 41,4% del PIB, lo que supone un crecimiento del 8,5% respecto a 2020, y algo menos de una décima inferior al previsto en el anterior informe.
En este punto, se constata una buena marcha de la recaudación en IVA e Impuestos Especiales, que compensan el efecto de la bajada del IVA de la electricidad del 21% al 10% (650 millones), con una leve mejoría en ingresos por IRPF y sobre todo en Sociedades de casi dos décimas por el efecto del primer pago fracccionado, con 1.100 millones de euros por la fusión de Bankia y Caixabank.
Del lado de los gastos, sin incluir el Plan de Recuperación tampoco, se situarán en el 49,4% del PIB, algo menos de una décima superior al previsto en el informe anterior al elevarse el gasto en rúbricas como en remuneración de asalariados, el Ingreso Mínimo Vital o en formación bruta de capital fijo para incorporar el impacto de la actividad ordinaria de la Sareb.
De igual forma, las previsiones pasan a incluir algunos elementos no recurrentes no previstos inicialmente como consecuencia de sentencias, al tiempo que se ha incorporado el impacto de las nuevas medidas adoptadas por los diferentes gobiernos como, entre otras, las adoptadas por las CC.AA. en el ámbito de apoyo a las empresas o del gasto sanitario y se ha trasladado a 2022 la compensación por la revalorización de las pensiones en 2021 por debajo de la inflación.
Igualmente, la AIReF actualiza la ejecución prevista de los gastos vinculados a los fondos REACT EU, que se situaría por debajo del 80% de los fondos asignados a las CC.AA. previsto en el informe anterior. Estos fondos contemplan la financiación, entre otras actuaciones, de medidas para paliar los efectos de la pandemia en el ámbito sanitario, educativo, servicios sociales y de apoyo a las empresas.
Situación de «gran vulnerabilidad» tras la crisis por la deuda
Además del mayor déficit previsto, ha advertido de que el elevado nivel de deuda pública pone en situación de “gran vulnerabilidad” la sostenibilidad de las finanzas públicas, afectando también a las CC.AA., con una previsión de una deuda pública del 118,5% del PIB este año, el 113,6% en 2022, el 112,8% en 2023 y el 112,4% en 2024.
Pero Herrero ha insistido en la necesidad de una estrategia fiscal especialmente en el inicio de la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 y de los proyectos presupuestarios de las administraciones. También lo exige porque quedan aún “muchas incógnitas”, como si habrá tasa de referencia de déficit para 2022, la evolución de los recursos del sistema, la liquidación negativa de 2022 de las CCAA, la continuidad o no de las transferencias extraordinarias por Covid o las transferencias de los fondos europeos.
“Es el momento de aclarar estas incógnitas para que las administraciones puedan hacer una adecuada planificación presupuestaria, dar certidumbre y seguridad”, ha enfatizado Herrero, quien sin embargo ha considerado que no es necesario que el Gobierno vuelva a solicitar en el Congreso la activación de la cláusula de escape, ya que la suspensión de las reglas fiscales se aplica a 2022 también.
Para el conjunto de las administraciones, AIReF calcula que el mantenimiento en el largo plazo de un déficit estructural similar al de 2024, esto es, entre el 3,5 y 4,5% del PIB, estabilizaría la ratio de deuda en niveles sensiblemente superiores al 100% del PIB.
Las CCAA, dos décadas para alcanzar el límite de referencia
En cuanto a las CC.AA., augura una ligera reducción de lar atio de deuda hasta el 25,5% este año por el crecimiento y las simulaciones realizadas señalan que serán necesarias al menos dos décadas para alcanzar el límite de referencia del 13%. En particular, en contraste con los escenarios proyectados por la AIReF previos a la crisis donde el nivel del 13% se alcanzaba en torno al año 2035, en la actualidad no se proyecta alcanzar dicho límite antes del año 2044, aun manteniendo el equilibrio presupuestario del conjunto del subsector.
Eso sí, el aumento de la ratio de deuda será desigual en las distintas CC.AA.: La Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Murcia serían los territorios que más verían crecer su deuda en 2021 en relación con 2019. En 2021 ninguna comunidad cumplirá con el límite de referencia del 13%, siendo Canarias, la Comunidad de Madrid y País Vasco las autonomías que se encontrarían más cerca de la referencia legal.
Según AIReF, la expectativa actual de un entorno duradero de tipos de interés bajos ofrece mayor margen de maniobra para abordar la vuelta al equilibrio presupuestario estructural de una «manera gradual y no lesiva» para el crecimiento, pero los elevados niveles de deuda aconsejan que se diseñe cuanto antes una estrategia de consolidación a medio plazo.