La Airef eleva el crecimiento al 2,3% en 2023, pero el déficit se quedará estancado en el 4,1%

La Airef apunta a que España sorteó mejor la crisis energética que el resto de países y eleva la previsión debido a un crecimiento mayor de lo esperado en los últimos trimestres

La presidenta Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero. EFE/J.P. Gandul

La presidenta Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero. EFE/J.P. Gandul

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La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha elevado su previsión de crecimiento para 2023 al 2,3%, cuatro décimas más que en su anterior estimación, gracias a la revisión de los datos de Contabilidad Trimestral del INE, que arrojan un mayor crecimiento en los trimestres precedentes.

La Airef, eso sí, mantiene en su previsión que el déficit siga en el 4,1%. La prórroga de las medidas anticrisis aprobadas por el Gobierno de Pedro Sánchez supondría dos décimas adicionales de desequilibrio entre gastos e ingresos, pero la mejora de las previsiones económicas y de recaudación permiten que en términos porcentuales se mantenga estable.

Desde la Autoridad Fiscal apuntan a que en el segundo semestre se va a producir una ralentización del crecimiento económico «por la transmisión de las subidas de tipos de interés hacia la economía real, que se espera que se materialice plenamente en la segunda mitad de 2023 y en 2024″. A esto hay que sumarle que prevé que la inflación siga elevada, lo que podría alargar el periodo restrictivo de la política monetaria del Banco Central Europeo.

En cuanto al segundo trimestre, el organismo que preside Cristina Herrero detalla que el crecimiento real va a ser algo inferior al del trimestre precedente (0,6%), pero por encima de la zona euro.

«Vulnerabilidad» en las cuentas públicas

Sobre la inflación, la Airef estima que cerrará el año en un 3,7% de media, en tanto que el deflactor del PIB se asciende hasta el 4,8%. La rebaja en la subida de los precios tiene que ver con «los efectos base asociados al componente energético y a la moderación de los precios del gas y del petróleo en los mercados internacionales».

En cuanto a las cuentas públicas, el Estado ingresará el correspondiente al 42,7% del PIB, en tanto que los gastos serán del 46,8%, por lo que el déficit será del 4,1% del PIB. La deuda pública cerraría el 2023 en el 110,1% del PIB, 3,1 puntos porcentuales menos que en 2022. Sin embargo, avisan, «esta reducción vendría sustentada principalmente por el crecimiento del PIB nominal«.

«En el medio plazo, el nuevo ciclo monetario unido al elevado nivel de deuda existente, superior al 100% del PIB, sitúa la sostenibilidad de las finanzas públicas en una situación de vulnerabilidad«, advierte el organismo. La Airef recomienda al Ministerio de Hacienda que proponga «tasas de referencia de crecimiento del gasto primario neto de medidas de ingresos para las diferentes administraciones».

Además, y ante el escenario electoral, la Airef recuerda que «el resto de administraciones tendrá que iniciar la elaboración de sus presupuestos antes de la aprobación formal de los objetivos de estabilidad presupuestaria y del establecimiento de la tasa de referencia de la regla de gasto».

Álvaro Celorio

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