Junqueras oculta el dinero del referéndum en este escondrijo
El vicepresidente de la Generalitat dobla además el presupuesto para "estructuras de Estado" como la agencia tributaria o "las embajadas"
El vicepresidente económico del gobierno catalán, Oriol Junqueras (ERC), asegura que dispondrán de los fondos suficientes para convocar el referéndum de independencia previsto para el próximo año, aunque el Tribunal Constitucional (TC) impugne las partidas presupuestarias previstas para su celebración.
Junqueras puede jugar tres cartas. La primera, una partida de 5,8 millones de euros, encuadradas en el concepto de procesos electorales y participativos, está condenada al fracaso. La oposición política ha anunciado que la impugnará ante el Constitucional.
La segunda carta es una disposición adicional, la número 31, en la que la Generalitat se compromete a habilitar las partidas necesarias para convocar «un proceso refrendario sobre el futuro político de Cataluña». Esta disposición también será impugnada, por considerar que «sus intenciones aún son más claras que la anterior», según aseguran fuentes parlamentarias de la oposición.
Junqueras esconde una tercera carta en la manga. A la pregunta de si hay una partida trampa, el vicepresidente se sinceró, aunque no lo afirmó ni lo negó: «si hubiéramos incluido una partida oculta, ¿crees que te lo diría?», indicó en una rueda de prensa en el parlamento catalán.
¿Dónde esconde Junqueras el dinero?
Esta partida podría esconderse en el fondo de contingencia, del que no se especifica su destino, que cuenta con una asignación de 130 millones de euros. Junqueras reiteró que cumplirá con el mandato de convocar el referéndum. No aclaró con cargo a qué partida, pero aseguró que dispondrá de fondos suficientes para financiarlo.
El vicepresidente autonómico ha realizado grandes concesiones a la CUP para conseguir su voto a favor en el trámite de aprobación de los presupuestos que se iniciará el próximo 20 de diciembre.
En cambio, sus cuentas han olvidado de algunas de las peticiones de los consejeros del gobierno de Carles Puigdemont (Pdcat), como la compra por 50 millones de euros del Hospital General de Cataluña, formulada por Toni Comín, o la previsión de fondos para hacer frente a las posibles indemnizaciones por la reversión de la concesionaria Aigües Ter-Llobregat (ATLL).
Junqueras subrayó que en los presupuestos se contempla «lo que está decidido, no lo que puede pasar algún día». Estos son los puntos más destacados de las nuevas cuentas de Junqueras:
Puntos básicos de los presupuestos catalanes
El techo de déficit se sitúa en el 0,5%. La previsión inicial del gobierno de Mariano Rajoy (PP) para 2017 se fijó en el 0,1%; sin embargo, en abril, se revisó al 0,5%, aunque este incremento no se llegó a ratificar porque el Ejecutivo estaba en funciones y el Congreso de los Diputados se había disuelto. Pese a tratarse de un dato no oficial, que todavía no se ha aprobado, Junqueras se ha basado en esta previsión para fijar el techo de déficit. No obstante, cree que ha quedado corto y que debería ser del 1,18%, que supondrían 1.450 millones de euros más.
Más «estructuras de Estado». La Agencia Tributaria catalana pasa de los 36 millones de euros actuales a más de 93 para consolidar su implantación en el territorio. Las delegaciones de la Generalitat en el extranjero, las llamadas «embajadas», doblan su presupuesto al pasar de tres millones a 6,5. En cambio, la partida prevista para la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, que incluye TV3, vuelve a caer y queda en 375 millones de euros.
Creación de puestos de trabajo. Junqueras no sólo presentó las grandes líneas de sus cuentas, sino también las previsiones de crecimiento de Cataluña, que situó en el 2,7% en 2017. Indicó que el próximo año se crearán 700.000 puestos de trabajo en esta comunidad y que la tasa de paro bajará hasta el 14,4%. También prevé crear 7.000 nuevas plazas de funcionarios, aunque 6.000 ya están ocupadas por interinos en la actualidad.
Más ingresos financieros. Se obtendrán 22.687 millones de euros de los anticipos del Estado y liquidaciones, del tramo autonómico del IRPF, del IVA y de los impuestos especiales y autonómicos.
Nuevos impuestos. A través de las medidas fiscales pactadas con la CUP, que figuraran en la ley de acompañamiento, se ingresaran 180 millones de euros adicionales. Entre estas figuras destaca la tasa sobre bebidas azucaradas, sobre riesgo medioambiental por transporte de elementos radiotóxicos o la eliminación de algunas bonificaciones por la compra de la vivienda habitual.
Aumento del gasto social. El presupuesto de la Generalitat ha crecido en 1.520 millones de euros respecto a las cuentas de 2015, las últimas aprobadas, de los cuales 1.170 millones se destinarán a políticas sociales. Del total del presupuesto, el 74,7% se destina a gasto social. Junqueras volvió a calificar sus cuentas como las más sociales de la historia. Minutos después, Eulàlia Reguant, diputada de la CUP, indicó que «no eran los mejores presupuestos posibles», aunque esta vez permitirán que se debatan en el parlamento catalán.
Los pasivos del gobierno de Artur Mas. En los presupuestos para el 2017 se introduce un «factor de corrección» por valor de 1.800 millones de euros, que son los ingresos previstos en las cuentas de 2015 que no se concretaron. Los ingresos no llegaron, pero los gastos se ejecutaron, de manera que ahora deben cubrir el pasivo.