Jubilación demorada: estos son sus beneficios
Cabe destacar que esta modalidad es incompatible con otros tipos de jubilación como la activa, la flexible, la parcial y la anticipada
Actualmente, la edad legal para acceder a la jubilación se sitúa en los 66 años y los dos meses para las personas que hayan cotizado a la Seguridad Social durante al menos 37 años y seis meses. Sin embargo, las personas que cuentan con un periodo de cotización mayor pueden solicitar la jubilación a una edad más temprana, a los 65 años.
Sin embargo, cada año que pasa las personas que se quieran jubilar habrán de hacerlo con una edad más elevada y habiendo cotizado durante periodos más amplios a la Seguridad Social. El motivo es la reforma introducida por la ley de modernización del sistema de la Seguridad Social, aprobada en 2013, que estableció un incremento progresivo de la edad de jubilación hasta 2027, cuando la edad de jubilación llegará a los 67 años.
La edad legal para pedir la jubilación en 2023 se situará en los 66 años y cuatro meses
Dado que la edad y las cotizaciones exigidas van subiendo a medida que pasan los años, serán más elevadas para las personas que quieran jubilarse el próximo año. Así, quien quiera solicitar la jubilación en 2023, la edad legal para pedir la jubilación se situará en los 66 años y cuatro meses, siempre y cuando se haya cotizado por 37 años y nueve meses. Por su parte, las personas que cuenten con cotizaciones superior a este periodo, podrán jubilarse a los 65 años.
No obstante, las personas que deciden atrasar la jubilación e iniciar esta etapa vital más tarde, pueden acogerse a distintos beneficios. Asimismo, cuentan con distintas opciones, que van desde la jubilación activa hasta la jubilación parcial. Pues, desde el 1 de enero de 2022 hay más ventajas para quienes demoren su jubilación, ya que una de novedades de la nueva Ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones es el aumento de los incentivos de la jubilación demorada.
¿Cuáles son los beneficios de la jubilación demorada?
Una opción es retrasar la edad de jubilación, una alternativa que se conoce como jubilación de morada. Pueden optar a ella tanto los trabajadores por cuenta propia como por cuenta ajena. Eso sí, es necesario haber cumplido la edad ordinaria de jubilación.
La jubilación demorada es incompatible con otras modalidades como la jubilación activa, la flexible, la parcial y la anticipada
Para solicitarla, es necesario haber cotizado durante un periodo mínimo de 15 años a la Seguridad Social. Asimismo, es indispensable tener una edad inferior a los 70 años de edad, ni tampoco haber cumplido la edad mínima de jubilación ordinaria para el año en curso.
La jubilación demorada es incompatible con otras modalidades como la jubilación activa, la flexible, la parcial y la anticipada. Asimismo, si ya cobras la pensión máxima, no hay posibilidades de aumentarla con complementos por jubilación demorada.
De esta manera, las personas que decidan prolongar su vida laboral y posponer la jubilación obtienen un complemento económico cuando comienzan a percibir la prestación económica. En concreto, pueden solicitar un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria, lo que supondrá un incremento del importe de la pensión.
Conviene tener en cuenta, asimismo, que se puede obtener, en el momento de la jubilación, una cantidad a tanto alzado por año cotizado, que va a depender de los años que se haya cotizado cuando se llega a la edad de jubilación, y que va desde los 5.000 a los 12.000 euros aproximadamente. También es posible combinar estas dos opciones, disminuyendo el abono a tanto alzado y sumando el porcentaje a la futura base reguladora.