Jubilación anticipada: qué opciones te quedan si no puedes acceder

Si bien es posible retirarse de la vida laboral antes de los 65 años, no todos los trabajadores pueden cumplir con los requisitos. Pero hay opciones a tener en cuenta

Hay alternativas a la jubilación anticipada

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Para poder retirarse de la vida laboral hay que cumplir con algunos de estos dos requisitos: o bien llegar a los 66 años y 4 meses, o tener cotizados 37 años y 9 meses y tramitar la jubilación a los 65 años.

En el primer caso la pensión que se cobrará dependerá de los aportes realizados a lo largo de la vida laboral, donde la Seguridad Social exige que se haya cotizado al menos durante 15 años.

Pero también es posible que haya trabajadores interesados en adelantar su retiro y optar por la jubilación anticipada, a la que se puede acceder bajo una serie de requisitos.

Hay dos opciones de esta jubilación: la voluntaria o la forzosa, que permiten acortar entre dos y cuatro años la edad legal.

La jubilación demorada, activa, flexible o parcial son algunas de las opciones para atrasar la edad de jubilación. Foto: Freepik.
Hay personas que prefieren la jubilación anticipada aunque tengan una pensión menor. Foto: Freepik.

Pero para ello se exige que el trabajador haya aportado 35 y 33 años respectivamente. Y cabe advertir que esta decisión implica una reducción del 21% en la cuantía.

En caso de que un trabajador no pueda cumplir con estos requisitos de edad o aportes, hay otras opciones a tener en cuenta.

Para optar por la jubilación anticipada es necesario haber aportado entre 35 y 33 años

Jubilación anticipada: qué opciones te quedan si no puedes acceder

Una es la prejubilación, una alternativa que no está vinculada con el sistema previsional avalado por la Seguridad Social; sino que es un acuerdo entre empresa y trabajador para que este último se retire a cambio de una indemnización.

En este caso el trabajador no es técnicamente un jubilado sino un desocupado, donde tiene derecho a solicitar el paro o una prestación por desempleo; dinero con el que puede contar junto con su indemnización hasta agotar el seguro o que decida pasar a la jubilación.

Otra opción es que el trabajador tenga un buen respaldo económico durante los últimos años de su vida laboral puede pagar aparte la Seguridad Social para poder asegurarse de tener una prestación contributiva.

Hay personas que eligen dejar la vida laboral y aportar por su cuenta a la Seguridad Social. Foto Canvas

Los acuerdos con la Seguridad Social

Aquí entran en juego los convenios especiales con la Seguridad Social, que se pueden firmar de manera voluntaria.

Para ello es necesario haber cotizado al menos durante 1.080 días en los 12 años anteriores a la baja laboral.

Bajo esta opción es posible dejar de trabajar y cobrar la jubilación cuando sea el momento, aunque haya que afrontar el pago de las cotizaciones por cuenta propia.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp