Josep Oliu: «El Sabadell es una oportunidad» para posibles compradores
El presidente de Banc Sabadell, Josep Oliu, defiende que siempre hay riesgos de ser comprados y reconoce que el valor bursátil de la entidad es bajo
Josep Oliu, presidente de Banc Sabadell, se ha conformado este miércoles con que después de las elecciones generales del 28 de abril “hubiera un gobierno estable”. Unos segundos después se ha corregido: “aunque no fuera estable, que hubiera un Gobierno”. Las declaraciones las ha realizado en una comparecencia ante los medios de comunicación un día antes de la junta general de accionistas de la entidad que se celebra mañana en Alicante.
Al nuevo gobierno que salga de las urnas dentro de un mes, el Sabadell le pide que no destruya la tendencia de la reducción de la deuda pública o, al menos, que no la aumente y que sea sensible a los efectos que ha tenido la reforma laboral.
En 2018, el Sabadell obtuvo un beneficio atribuible de 328 millones de euros, impactado por los problemas de su filial británica TSB. La entidad repartirá un dividendo del 51% del beneficio, en la banda más alta del pay out con el que tradicionalmente retribuye a sus accionistas (40-50%).
La junta tiene mañana que renovar y/o ratificar a los consejeros, entre ellos a Josep Oliu. No dejó dudas de cara a la votación de mañana: “Tienen mi compromiso para ser presidente ejecutivo durante los próximos cuatro años”. ¿Hará lo mismo que Francisco González, presidente de BBVA cuando alcance la edad?, le preguntaron. «Cuando llegue a los 74 años me lo pensaré, dije en su momento. No sé lo que lo voy a hacer en los próximos cuatro años o antes…».
Transformación tecnológica
Para este periodo futuro, Oliu centra los objetivos de Sabadell en la transformación tecnológica. «Este es nuestro modelo y nos va bien. Mientras seamos una banca mediana siempre tendremos que ganar cuota de mercado». También, en rehabilitar el alto coste económico que supuso la migración informática del banco inglés y «que no reste en la cuenta de resultados este año», y en potenciar México hacia la captación de depósitos y no solo en la concesión de créditos.
El tamaño ha sido otro de los temas abordados por Oliu. Banc Sabadell ocupa el quinto puesto en el ránking de la banca española por activos. No es considerado un banco grande, pero tampoco uno pequeño. «Ni somos medianos ni pequeños. Tenemos un activo de 220.000 millones de euros. No sé qué es grande y qué es pequeño. No hay un óptimo».
Además, en su opinión, sobre la mesa no existe una operación de fusión. «Las concentraciones se hacen cuando existen posibilidades. Y no hay ninguna sobre la mesa. En España somos la mitad que algunas entidades, pero también el triple o el cuádruple que las pequeñas».
Josep Oliu cree que el cierre de oficinas «es la tendencia natural » y que se acelerará más a medida que la tecnología vaya ganando terreno
¿Comprar o ser comprados? «Riesgos hay siempre», afirma Oliu. Es cierto que el valor bursátil de la entidad es bajo, pero, según explica, «eso es también una oportunidad para otros». «Es lo que tiene estar baratos. Y, por tanto, es algo generalizado en la banca no sólo española, sino europea», añade.
Pese a la desaceleración económica que todas las instituciones nacionales e internacionales pronostican para los próximos años, Banc Sabadell mantiene su compromiso de llegar a un capital de máxima solvencia del 11,7% «e, incluso alcanzar el 12%», objetivo final de su plan estratégico.
Sobre el cierre de oficinas, muy de moda en los últimos meses, el presidente del Sabadell cree que «es la tendencia natural» y que «se acelerará más a medida que la tecnología vaya ganando terreno, sobre todo en los centro urbanos».