IRPF: así puedes calcular las retenciones en tu nómina
El tipo de retención es el resultado de la suma del salario base y las pagas extra multiplicado por el porcentaje que se obtiene de la deducción del IRPF
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es uno de los tributos más importantes que pagan los ciudadanos en España. Este impuesto, que se paga de forma progresiva, varía en función de cada trabajador y grava la renta de las personas físicas, de acuerdo con su naturaleza y sus circunstancias personales y familiares.
Según lo establecido en el artículo 1 de la Ley 35/2006, el IRPF es un tributo de carácter personal y directo que se aplica a los ingresos obtenidos por los trabajadores en el ejercicio de su actividad laboral. La Agencia Tributaria es la encargada de recaudar este impuesto, aunque no es el trabajador quien realiza el pago, sino que es la empresa la que realiza la retención correspondiente.
En la nómina del trabajador se reflejan todos los ingresos brutos: el salario base, los complementos y las pagas extra, así como las deducciones que se aplican mensualmente, entre las que se incluyen las retenciones en forma de impuestos o cotizaciones, como es el caso del IRPF.
Cálculos
El cálculo del IRPF se basa en varios elementos que afectan a la cantidad que se debe pagar, como el salario bruto anual, el tipo de contrato, el lugar de residencia, el grado de discapacidad y la situación familiar del trabajador. Cuanto más alto sea el sueldo, mayor será la retención aplicada, y el tipo de contrato también puede influir en el cálculo. Además, el porcentaje de retención varía en función de cada Comunidad Autónoma y dependiendo del grado de discapacidad y de la situación familiar del trabajador.
Para calcular el IRPF, se debe multiplicar la base de IRPF por el porcentaje de retención correspondiente, lo que resulta en la deducción del IRPF. El tipo de retención es el resultado de la suma del salario base y las pagas extra multiplicado por el porcentaje que se obtiene de la deducción del IRPF.
Cambios en el IRPF
Como novedad, en 2023 se ha incrementado la reducción por obtención de rendimientos del trabajo, ya que antes estaba fijada en 22.000 euros y ahora pasa a ser 35.200 euros. Sin embargo, esto no es una rebaja de tributación para quienes cobren menos de 35.200 euros: la suma de lo que recibes de más en tu nómina se traduce en que después te devolverán menos dinero en la campaña de la Renta. En la práctica, el sentido de este nuevo límite es evitar que se produzcan retenciones excesivas en el IRPF que puedan perjudicar la economía personal.
Por otra parte, quienes cobren menos de 21.000 euros sí tienen una rebaja fiscal efectiva, ya que se ha ampliado la reducción sobre rendimientos del trabajo de 18.000 euros anuales a esos 21.000. Además, las rentas menores de 15.000 euros no están obligadas a presentar la declaración de la renta (antes era 14.000 euros este tope)