¿Puedo irme de vacaciones si estoy de baja?
No está prohibido expresamente, pero es recomendable solicitar una autorización al médico de cabecera o a la mutua
Una pareja disfruta del buen tiempo en la playa de El Saler, siendo la costa uno de los destinos preferidos en vacaciones. Foto: Efe
El periodo de baja laboral por incapacidad temporal por una enfermedad u otra circunstancia relacionada con la salud está destinado a recuperar la salud y no es incompatible, a nivel legal, con viajar. El trabajador tiene que hacer todo lo posible para recuperarse en el menor tiempo, por eso la posibilidad de hacer un viaje estando de baja dependerá de la enfermedad que se tenga o del motivo por el que el trabajador esté de baja, pero en ningún caso es algo que esté expresamente prohibido en el ordenamiento jurídico español.
Aunque sea responsabilidad del trabajador hacer o no un viaje durante la baja, es recomendable solicitar una autorización al médico de cabecera o a la mutua para que evalúe el caso y confirme si hay o no contraindicaciones que podrían retrasar la recuperación del paciente como consecuencia del viaje.
Tener en cuenta las fechas de las citas médicas
El informe que emita el facultativo también servirá como documento acreditativo a presentar en los centros de inspección médica para cambiar las citas que puedan coincidir durante los días del viaje. Todo ello teniendo en cuenta que el trabajador debe acudir a las revisiones durante la baja y que el Instituto Nacional de la Seguridad Social no está obligado a omitir las citas durante los días que el trabajador esté ausente, aunque estas deben convocarse con una antelación mínima de cuatro días hábiles.
Tampoco hay que perder de vista que la Ley General de la Seguridad Social establece que si un trabajador actúa de manera fraudulenta durante una baja laboral puede llegar a perder el subsidio, de la misma manera que si abandona el tratamiento médico sin ningún motivo justificado.
¿Qué pasa si la baja coincide con las vacaciones?
El trabajador necesitará un parte de baja para interrumpir las vacaciones. Una vez se tenga este parte, las vacaciones que coincidan con una incapacidad temporal o un permiso se podrán disfrutar en una fecha distinta, incluso aunque haya terminado el año natural al que correspondan las vacaciones.
Las vacaciones se podrán fijar en otra fecha siempre que no hayan pasado más de 18 meses desde que haya acabado el año al que correspondan. El objetivo de esta medida es que el trabajador pueda disfrutar de esos días de descanso cuando la salud esté recuperada.
