El IPC escala al 2,9% en julio, máximos desde 2017
El IPC se elevó dos décimas en julio, hasta el 2,9%, su máximo nivel desde 2017 por el alza de los precios de los alojamientos, el gas y los alimentos.
Nuevo incremento de los precios del consumo que siguen su escalada, ya que el Índice de Precios de Consumo (IPC) en el mes de julio situó su tasa interanual en el 2,9%, dos décimas por encima de la de junio, según el indicador adelantado publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De esta forma, el IPC acumula siete meses consecutivos con tasas positivas y con el incremento de dos décimas de julio, en caso de confirmarse, presentaría su mayor nivel desde hace más de cuatro, en torno a febrero de 2017, cuando rondaba el 3%.
El incremento continuado de los precios al consumo en los últimos meses está influyendo en el bolsillo de los españoles, ante la consecuente pérdida de poder adquisitivo, por ejemplo, en el caso de los pensionistas o los funcionarios, cuyas pensiones y salarios se elevaron este año un 0,9%.
Además, es uno de los argumentos dados por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para defender la necesidad de un aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), congelado en 950 euros mensuales desde diciembre, y que el Gobierno revisará en septiembre para un posible aumento en los últimos tres meses del año en función de la evolución del empleo, según adelantó la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.
Se encarecen los alojamientos, el gas y los alimentos
A nivel mensual, los precios de consumo registraron en julio una tasa del -0,7% respecto al mes de junio, frente al 0,5% que registró el mes anterior, según el indicador adelantado del IPC. Se trata de la tasa mensual más negativa del IPC desde julio de 2020.
En este comportamiento destacan los servicios de alojamiento y el gas, cuyos precios aumentan este mes frente a las bajadas del año pasado, y los alimentos y bebidas no alcohólicas, que disminuyeron más en julio de 2020 que este mes.
En sentido contrario, influyó la bajada de los precios de la electricidad, frente al aumento registrado en julio del año pasado. Llama la atención el descenso de la electricidad pese a haberse registrado máximos históricos en el coste de la factura de la luz tras los últimos cambios regulatorios.
Esto se debe, tal y como explica el INE, a que la variación del precio de la luz fue menor en julio respecto al incremento que presentó en el mismo mes del año pasado.
La inflación subyacente se dispara cuatro décimas
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) escaló cuatro décimas, hasta el 0,6%, con lo que se sitúa dos puntos y tres décimas por debajo de la del IPC general.
De igual forma, en el mes de junio la tasa de variación anual estimada del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se sitúa en el 2,9%, cuatro décimas más que la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA es del -1,2%, ocho décimas menos.
La advertencia del BCE
En pleno debate en los bancos centrales sobre si hace falta definir un objetivo de inflación más preciso que el de una tasa de inflación aproximada al 2% marcada por el Banco Central Europeo (BCE), los precios en España continúan al alza y la cesta de la compra de los españoles se sigue encareciendo coincidiendo con el inicio de la reactivación económica.
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, advirtió la semana pasada de que la inflación de la zona euro, en negativo al cierre del 2019 y actualmente en el 2%, se situará en niveles de en torno al 3% a finales de año. En el caso de España, el panel de Funcas augura una inflación del 2,8% a cierre del ejercicio.
Aunque De Guindos reiteró que se trata de una subida coyuntural y transitoria, señaló que la institución se podría ver obligada a endurecer su política monetaria ultraexpansiva de apoyo a la recuperación para evitar efectos de segunda ronda por ‘indexación’. Es decir, que componentes cómo los salarios y las pensiones se revisen conforme a la actual inflación transitoriamente elevada.