El IPC se mantiene en el 2,7% en junio, su mayor tasa desde 2017, por la luz y los alimentos
El IPC se mantuvo en el 2,7% en el mes de junio, su mayor tasa desde 2017, por la evolución al alza de la electricidad y alimentos como la carne, el aceite, la leche y los quesos
El Índice de Precios de Consumo (IPC) mantuvo su tasa interanual en el 2,7% en el mes de junio, la misma tasa que registró en el mes de mayo pero una décima por encima del dato avanzado a finales del mes pasado, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De esta forma, el IPC acumula seis meses consecutivos con tasas positivas y con el ligero alza respecto al dato adelantado presenta su mayor nivel desde hace más de cuatro, en torno a febrero de 2017 cuando rondaba el 3%, por el alza de la electricidad y los alimentos.
Cabe tener en cuenta que la comparativa se realiza con junio del año 2020, marcado por las restricciones derivadas de la pandemia y las repercusiones en la oferta.y la demanda de los productos y, por tanto en el IPC, que se situó entonces en el -0,1%.
A nivel mensual, los precios de consumo registraron en junio una tasa del 0,5% respecto al mes de mayo, lo que supone la misma tasa y el cuarto mes seguido al alza, según el indicador del INE.
La electricidad y los alimentos tiran al alza los precios
En este comportamiento de los precios a nivel interanual destacan la electricidad y alimentos como la carne, el aceite, la leche y los quesos, que tiraron al alza de los precios, mientras que gasolinas y paquetes turísticos influyeron a la baja.
Los grupos que destacan por su influencia en el incremento de la tasa anual son vivienda, con una tasa del 10,9%, cinco décimas superior, por el alza del precio de la electricidad, mayor que en junio; alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación del 1,1%, tres décimas más.
Las mayores subidas de precios respecto a junio de 2020 se produjeron en los combustibles líquidos (+37,4%), la electricidad (+37,1%), otros aceites (+34%), la gasolina (+21,4%) y el gasóleo (+20,4%).
Por el contrario, las mayores bajadas se dieron en hoteles, hostales y pensiones (-21,2%), vuelos internacionales (-16,8%), paquetes turísticos internacionales (-10,1%), vuelos nacionales (-8,9%) y equipación de telefonía móvil (-7,8%).
A nivel mensual, lo que más subió de precio fueron los paquetes turísticos nacionales (+14,5%) y los hoteles, hostales y pensiones (+9,6%), mientras que lo que más bajó fueron las legumbres y hortalizas (-5,5%) y los juegos y aficiones (-4,1%).
La inflación subyacente se mantiene en el 0,2%
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantuvo en el 0,2%, con lo que se sitúa dos puntos y medio por debajo de la del IPC general.
De hecho, se trata de la mayor diferencia entre ambos indicadores desde que se empezó a publicar la tasa subyacente en agosto del año 1985.
De igual forma, en el mes de junio la tasa de variación anual estimada del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se sitúa en el 2,5%, una décima más que la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA es del 0,5%.
El IPC sube en siete CCAA
La tasa anual del IPC aumentó en siete comunidades autónomas en junio respecto a mayo, se mantuvo en siete y disminuyó en tres. El mayor incremento se produjo en Cantabria, con una subida de cuatro décimas, y las mayores tasas en Melilla (3,5%), Castilla-La Mancha (3,4%), Castilla y León (3,3%) y Galicia (3,3%)
Por su parte, la mayor reducción se produjo en Murcia, con una bajada de dos décimas en su tasa anual. Las menores tasas se dieron en Canarias (1,6%) y la Comunidad de Madrid y la ciudad de Ceuta, ambas con una inflación del 2,1%.
La inflación será «transitoria»
Tras publicarse el dato de IPC de junio, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha señalado en un acto del Consejo Económico y Social (CES) que durante los meses de verano se seguirán registrando «inflaciones relativamente altas», si bien no augura un endurecimiento prematuro de las condiciones monetarias de la UE porque los análisis dicen que esta alta inflación no va a tener continuidad a medio plazo.
Asimismo, desde BBVA Research también consideran que el repunte será «transitorio», aunque señalan que hay que estar «vigilantes» en la evolución, al tiempo que CEOE cree que la inflación se moderará en los próximos meses debido a que el alza de los precios de la s materias primas, especialmente del petróleo, reducirán su impacto sobre los precios.
Entre tanto, los sindicatos CCOO y UGT denuncian que el alza de los precios «desborda la subida salarial» y exigen al Ejecutivo que aumente «cuanto antes» el Salario Mínimo Interprofesional. De hecho, han llevado a cabo movilizaciones en toda España para exigir el alza del SMI, congelado en 950 euros desde diciembre, y pedir a CEOE que negocie las nuevas recomendaciones de subida de sueldos en los convenios colectivos.
Funcas ha revisado al alza las previsiones para 2021 y 2022 por la evolución del precio del petróleo y la depreciación del euro frente al dólar. La inflación terminará el año con una tasa interanual del 3,4%. La tasa media anual para 2021 sube tres décimas, hasta el 2,5%, y la previsión para 2022 queda en el 1,8%, cuatro décimas más.
La advertencia del BCE
En pleno debate en los bancos centrales sobre si hace falta definir un objetivo de inflación más preciso que el de una tasa de inflación aproximada al 2% marcada por el Banco Central Europeo (BCE), los precios en España continúan al alza y la cesta de la compra de los españoles se sigue encareciendo coincidiendo con el inicio de la reactivación económica.
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, advirtió recientemente de que la inflación de la zona euro, en negativo al cierre del 2019 y actualmente en el 2%, se situará en niveles de en torno al 3% a finales de año. En el caso de España, el panel de Funcas augura una inflación del 2,8% a cierre del ejercicio.
Aunque De Guindos reiteró que se trata de una subida coyuntural y transitoria, señaló que la institución se podría ver obligada a endurecer su política monetaria ultraexpansiva de apoyo a la recuperación para evitar efectos de segunda ronda por ‘indexación’. Es decir, que componentes cómo los salarios y las pensiones se revisen conforme a la actual inflación transitoriamente elevada.