La Inspección de Trabajo regulariza más de 17.500 falsos autónomos entre enero y julio

La Inspección de Trabajo ha regularizado, de acuerdo con datos provisionales, a más de 17.500 trabajadores que estaban dados de alta como autónomos pero que, en realidad, tenían una relación laboral por cuenta ajena y debían constar como asalariados.

La cifra ha sido anunciada por el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, durante la presentación de los datos del paro registrado y de la afiliación a la Seguridad Social, tras conocerse que el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha registrado 6.819 afiliados menos en julio en comparación con el mes anterior.

Así, a juicio del ‘número dos’ de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en el balance de empleo autónomo «tiene repercusión» las actuaciones de la Inspección. «Obviamente, tiene algún impacto en las cifras que estamos considerando«, ha indicado.

Posteriormente, fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía Social han apuntado que esta cifra no es definitiva y que se hará un perfil del falso autónomo que ha hallado la Inspección durante sus actuaciones.

La destrucción en la Educación arrastra a los autónomos

De acuerdo con el desglose de los datos de afiliación a la Seguridad Social, el grueso de la caída en julio viene dado por el sector de la educación, que registra 4.435 bajas en comparación con el mes anterior. Le sigue el comercio, con 991 afiliados menos que en el mes anterior. La hostelería suma 2.000 nuevas altas en julio, siendo el único sector que presenta datos positivos, lo que a juicio de UPTA «confirma la estacionalidad de nuestra economía».

En comparación interanual, el comercio es el sector más perjudicado si se compara con julio de 2022, ya que en un año se han perdido más de 18.000 activos. «O se buscan políticas que remedien definitivamente la destrucción del pequeño comercio, o acabaremos poniendo en manos de las grandes distribuidoras toda la capacidad de consumo de las personas», ha apuntado el presidente de UPTA, Eduardo Abad.

A juicio del presidente de la federación de autónomos ATA, Lorenzo Amor, una de las causas que explican esta caída en el trabajo por cuenta propia es debido a «los gastos que se aumentan cada vez más están lastrando la actividad«. «Es fundamental, por lo tanto, tener estabilidad y certidumbre y tener un Gobierno estable», considera Amor.

Más empleo autónomo de alto valor añadido

Por parte del Gobierno, el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, ha reconocido la caída de la afiliación pero ha señalado que es «claramente inferior a la del año pasado», así como a la que se produjo en ejercicios como el 2017 o el 2019, en los que hubo grandes incrementos del empleo.

«En términos interanuales tenemos un pequeño crecimiento del número de afiliados, particularmente significativo de este régimen especial como consecuencia de la implantación del nuevo sistema de cotización de autónomos y del nuevo marco de protección», ha indicado.

En relación con la destrucción del empleo autónomo en el sector del comercio, especialmente notable, Suárez ha señalado que probablemente se deba a que «durante algún tiempo ha podido haber cierto trasvase de lo que originalmente era del régimen general al de autónomos y ahora vuelve a recuperarse un tipo de empleo que, en puridad, es más asalariado que por cuenta propia«.

Además, el ‘número dos’ del ministro José Luis Escrivá ha subrayado que en el trabajo autónomo, al igual que en el régimen general, se está produciendo un incremento de los profesionales en los sectores de alto valor añadido, lo que pone de manifiesto, a juicio del responsable gubernamental, que la calidad de este trabajo por cuenta propia también está mejorando.