Los ingenieros de telecos meten presión al Gobierno para conseguir que las ‘Big Tech’ financien las redes
El COIT es favorable a que todos los que usan la red deban pagar por ello para poder inventir mejor
Los países europeos tienen abierto un gran debate sobre quién financia las redes de telecomunicaciones para que el entramado tecnológico sea sostenible. En este contexto, España tendrá la presidencia española del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre del año. Algo que debería ser esencial, según estiman los profesionales del sector.
En concreto, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) ha presentado sus alegaciones a la consulta pública promovida por la Comisión Europea sobre el futuro del sector de las comunicaciones electrónicas y su infraestructura, así como la búsqueda de mecanismos de contribución a las mismas. Esto es que los Google, Netflix y demás gigantes americanos paguen a los operadores de telefonía por usar las redes.
Ante esta situación, y como forma de presión, los profesionales del sector ponen parte del foco en el papel que debe jugar el Ejecutivo. Máxime, cuando se ha posicionado de manera favorable a los intereses de las empresas de telecomunicaciones en detrimento de las ‘Big Tech’.
Por ello, asumiendo que se debe «habilitar un mecanismo y un sistema de supervisión adecuados que produzca que todos los actores del mercado hagan una contribución justa y proporcionada», desde el COIT recuerdan la importancia que tendrá España en el seno de la Unión Europea en la segunda mitad del año.
Así, el COIT espera que dicha presidencia se aborde con las garantías necesarias para asegurar la sostenibilidad de las redes europeas y fomentar el desarrollo de un entorno digital competitivo y accesible.
¿Un problema de redes?
Actualmente, para que los ciudadanos, las empresas y la sociedad en general dispongan de internet de alta velocidad se requieren redes de alta capacidad que precisan grandes inversiones. Según la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones (ETNO) se ha identificado un déficit de financiación de 174.000 millones de euros para 2030, que podría provocar que aproximadamente 45 millones de personas en la UE se queden sin banda ancha para ese momento. Es necesario, por tanto, tomar medidas para reforzar la posición de las empresas de telecomunicaciones de la UE si se quieren alcanzar los objetivos de la Década Digital.
En este contexto, el COIT reconoce la importancia de encontrar un equilibrio entre la industria de las telecomunicaciones y las grandes plataformas digitales. Sin embargo, el modelo regulatorio actual no proporciona el respaldo necesario para llevar a cabo las inversiones requeridas y garantizar un entorno digital sólido e innovador en la UE.
La frialdad de otros
Al contrario del COIT, que tiene claro cómo debería ser la situación, otras organizaciones españolas no lo tienen tan claro. En concreto, tal y como ha publicado ECONOMÍA DIGITAL, la gran patronal española CEOE ha hecho una importante bomba de humo en esta polémica abierta. Se pone completamente de perfil, sin mostrar ningún apoyo al gran campeón nacional, en este caso Telefónica.
Así, cuando a principios de febrero saltó la noticia sobre la consulta pública que lanzaba Bruselas para abordar el asunto de hasta qué punto las grandes empresas tecnológicas deben contribuir económicamente a financiar las redes de telecomunicaciones, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, no se pronunció. Una posición contraria al propio Gobierno español, que sí pide que las ‘Big Tech’ pasen por caja.
Pero esa cuestión se ha intensificado. Según un documento al que ha tenido acceso ECONOMÍA DIGITAL, sobre las observaciones que ha hecho la patronal a la consulta pública europea sobre el ‘fair share’, CEOE se desmarca por completo de la polémica, y se mantiene en un terreno extremadamente neutral.
Y es que, en todo este tiempo, la patronal ha mantenido su equidistancia. Hay que señalar que dentro de la organización está Ametic, que defiende sus intereses (Google, Meta, Microsoft…); mientras que DigitalES salvaguarda los suyos (telecos y torreras, con Telefónica, Orange, MásMóvil…). Ambas organizaciones están en los principales comités de la patronal CEOE, y eso es lo que ha llevado a un silencio máximo.